Cataluña propone reducir a ocho festivos la apertura del comercio
La Generalitat de Cataluña prevé aprobar una nueva ley de horarios comerciales para presentarla posteriormente al Congreso de Diputados, con el objetivo de favorecer a los pequeños comerciantes recuperando los ocho días festivos de apertura en lugar de los 12 actuales. El consejero de Trabajo, Industria, Comercio y Turismo de la Administración catalana, Antoni Fernández Teixidó, presentó ayer la iniciativa en rueda de prensa, argumentando que la Generalitat pretende 'iniciar una campaña en todo el Estado para conseguir un consenso entre los comerciantes y todas las fuerzas políticas parlamentarias'.
La propuesta de CiU se basa en la voluntad de restituir el marco normativo de 1996 (previo al Real Decreto 62000, de 23 de junio), que supone un mínimo de ocho domingos y festivos anuales, determinados por las comunidades autónomas para su territorio, y un horario global, para el conjunto del Estado en días laborables, de un mínimo de 72 horas semanales.
Con todo, Fernández Teixidó explicó que es consciente de que la proposición contará con el rechazo del PP y de las grandes superficies, 'pero nosotros tenemos que defender nuestro modelo comercial'. 'Hemos captado la inquietud de muchos comerciantes sobre la falta de equilibrio en el sector', teniendo en cuenta, además, la liberalización total del sector en enero de 2005, aseguró. Según el consejero, el Gobierno catalán busca un consenso amplio, incluso con otras siete comunidades (Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Castilla-La Mancha, Extremadura y Navarra) que han recurrido en su momento ante el Tribunal Constitucional. 'Queremos iniciar una campaña en el resto del Estado para poder modernizar nuestro sistema basado en los pequeños comercios', afirmó Fernández Teixidó.
Con esta iniciativa, la Generalitat pretende frenar el avance de las grandes superficies, especialmente manifiesto fuera de Cataluña. Según los datos del departamento, las ventas de grandes superficies crecieron un 5,90% en Cataluña durante 2002, mientras que en el total español aumentaron un 11,50%. En cambio, las ventas al detalle se incrementaron un 6,20% en Cataluña, frente a un 5,70% en España.
Fernández Teixidó presentó estos datos correspondientes al último balance del sector comercial en Cataluña de 2002. La facturación de los pequeños comerciantes fue de 28.000 millones de euros, de los que el 87% corresponde al comercio urbano y otro 13%, al de grandes superficies. En Cataluña existen 108.315 establecimientos comerciales, un 1,28% menos que en 2001.
La plantilla total asciende a 317.100 empleados el año pasado, mientras que la superficie de venta utilizada fue de 9.653.155 metros cuadrados, incrementándose en este último caso en un 2,1%, precisamente en respuesta al equilibrio entre los diferentes formatos comerciales que busca la Generalitat catalana.
La administración autonómica realizó 2.000 actuaciones en materia de dinamización del comercio urbano, con una inversión de 172 millones (la Generalitat aportó 27 millones). En concreto, se promocionaron 1.276 actuaciones de dinamización para entornos de nueva competitividad.