El Papa pide a España que no olvide sus 'raíces cristianas'
El Papa Juan Pablo II pidió ayer a los españoles que 'no rompan sus raíces cristianas' y que no olviden la 'labor de evangelización' en la futura construcción europea porque 'la fe cristiana y católica constituye la identidad del pueblo español y solamente éstas serán capaces de traer al mundo y Europa el poder cultural de vuestra historia'. Aclamado y aplaudido por casi un millón de personas que acudieron a la Plaza de Colón, en el centro de Madrid, el Pontífice canonizó a cinco beatos españoles del siglo XX: Pedro Poveda, José María Rubio, Sor Ángela de la Cruz, Genoveva Torres y la madre Maravillas de Jesús, en lo que constituye la mayor canonización conjunta de españoles de la historia.
En el mismo acto, el arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, cardenal Antonio María Rouco Varela, agradeció al Pontífice su defensa 'del derecho a la vida frente a toda agresión que la amenaza, especialmente frente a la violencia terrorista'.
Los Reyes de España, el presidente del Gobierno y miembros del Ejecutivo, cardenales y obispos de las diócesis españoles, líderes políticos, sacerdotes y religiosos, así como miembros de las familias religiosas de los nuevos santos arroparon a Juan Pablo II en esta ceremonia, la más importante de su fugaz visita a España, donde sus palabras sobre el valor de la paz y su rechazo de la violencia han tenido una calurosa acogida.