Castigo a las farmacéuticas por la falta de nuevos productos
La industria farmacéutica mundial atraviesa uno de sus momentos más delicados, lo que se ha reflejado en su cotización. Aunque las grandes multinacionales han registrado aumentos de las ventas en el primer trimestre, las perspectivas no son buenas para los grandes laboratorios, afectados por la expiración de patentes, la competencia de genéricos y la incapacidad para lanzar nuevos productos al ritmo que desearía un mercado impaciente.
'La industria farmacéutica está atravesando uno de los peores momentos desde la reforma planteada por Hillary Clinton a principios de los noventa, lo que ha motivado un alza de las primas de riesgo que los inversores están dispuestos a asumir en relación con los beneficios que obtienen a cambio', afirma en un informe sobre el sector Banif, la división de banca privada del Santander.
Uno de los mayores problemas para las compañías europeas y norteamericanas es que las importantes inversiones no están teniendo un reflejo en el lanzamiento de nuevos productos. 'La presión por parte de los fabricantes de genéricos continúa creciendo, lo que podría interpretarse como el final de un ciclo de productos ya maduros', explica Banif.
Además, las empresas batallan en los tribunales por los derechos sobre determinados fármacos. Cada vez es más difícil mantener las patentes, lo que ha generado desconfianza en los inversores. Para colmo, la aprobación de nuevos fármacos en EE UU se ha ralentizado en el último año. En todo caso, los expertos creen que el gasto en investigación farmacéutica, que totaliza unos 50.000 millones de dólares anuales, terminará dando resultados.
La cotización del sector farmacéutico en la Bolsa ha evolucionado igual que los índices generales en lo que va de año. Durante las sesiones de inestabilidad por la crisis en Irak, la industria del medicamento, que antes era considerada una inversión defensiva, no se comportó como tal. Pese a su recuperación, cotiza a múltiplos muy bajos. El PER del sector se ha movido entre 15 y 20 veces, niveles entre los más bajos de la historia reciente, después de la crisis de 1998.
'Los inversores no se deciden a tomar posiciones, ya que todavía existen incertidumbres acerca de valores concretos que podrían mantener la volatilidad en el corto plazo', opinan los expertos de Banif.
Resultados
Entre las compañías farmacéuticas, las valoraciones más bajas corresponden a las europeas 'Esto podría representar una oportunidad de compra a largo plazo, si bien en el corto plazo pensamos hay otros sectores penalizados que podrían ofrecer una mejor alternativa', dice el informe. La suiza Novartis, la francesa Aventis y la británica GlaxoSmithkline son las apuestas de Banif.
En los últimos días han presentado resultados gigantes del sector como Pfizer, Eli Lilly, Johnson & Johnson y Merck. Las ventas de estas compañías crecieron en tasas de dos dígitos, lo que ha superado las expectativas del mercado. El beneficio de Pfizer, el mayor laboratorio mundial, fue de 4.670 millones de dólares en el primer semestre, el doble que un año antes, a lo que ayudó la venta de su filial de chicles y golosinas Adams, que aportó 2.200 millones.