Martín Sanz deja de ser el primer accionista de Avánzit
La compañía tecnológica en suspensión de pagos Avánzit ha movido el 24,8% de su capital en las dos últimas sesiones bursátiles. El mayor movimiento se concentró en la jornada de jueves, cuando la acción subió un 19,61%, pero ayer también cambiaron de manos otros 2,3 millones de acciones, sobre un total de 31,553 millones, a pesar de que la tendencia fue netamente bajista y terminó con una caída de los títulos del 8,2%.
El elevado volumen ha causado sorpresa en el mercado, porque menos del 50% del capital de Avánzit cotiza libremente en el mercado. Pero es que han sido precisamente los accionistas institucionales los que han provocado parte del movimiento.
Nuetec, la sociedad controlada por Rafael Martín Sanz -presidente de la compañía hasta el mes pasado- y hasta ahora primer accionista de Avánzit, ha reducido su participación del 28,897% a menos del 20%. El responsable de ello ha sido el SCH, que ejecutaba así parte de los préstamos que ha concedido a Nuetec para empresas en las que participa y cuya garantía son los títulos de la compañía en suspensión de pagos. La entidad financiera ha procedido a estas desinversiones a pesar de que los títulos están cotizando a 1,12 euros, un 95% por debajo de su máximo.
Acciona, primer accionista
Tras estas ventas, Acciona se ha convertido en el primer accionista de Avánzit, con el 22,16% del capital. Y Acciona abandonó hace tiempo cualquier tipo de representación en Avánzit, en un intento por cortar las relaciones.
La constructora asegura que mantiene una posición de neutralidad, aunque su apoyo en una hipotética batalla por el control de la empresa será determinante. También es relevante su posición sobre los convenios de acreedores que están sobre la mesa, uno apoyado por la empresa y otros por 21 bancos acreedores.
La situación de Avánzit se complicó el jueves cuando los bancos acreedores de Telson -filial audiovisual y única que no está en suspensión de pagos- bloquearon la venta de esta participada, única salida que la compañía ve para su supervivencia.