La economía de Estados Unidos crece sólo un 1,6%, casi un punto menos de lo previsto
El crecimiento de la economía estadounidense no va tan bien como se pensaba. Los analistas esperaban que el PIB creciera un punto porcentual sobre el dato anterior (1,4% a diciembre de 2002). En cambio, la cifra dada a conocer hoy por el Gobierno de EE UU cifra el incremento en tan sólo dos décimas más, es decir, un 1,6% en el cómputo interanual. Según han reconocido, ha sido el gasto de Defensa el que ha impedido obtener una cifra mejor.
En estos primeros meses del año, en cambio, se han perdido unos 262.000 puestos de trabajo y la incertidumbre al aproximarse la guerra en Irak aminoró el gasto de los consumidores, que equivale a dos tercios del PIB. Las cifras del gobierno muestran que las compras domésticas subieron apenas un 0,7% entre enero y marzo, y las inversiones de las empresas, que habían aumentado en el trimestre anterior, bajaron un 4,2%.
El gasto de los consumidores subió un 1,4% y en su mayoría se trató de compras de bienes de consumo no duraderos. Las ventas finales de bienes de fabricación nacional subieron un 2,1%. La inflación, si se excluyen los precios de la energía, se mantuvo moderada y el índice de gastos en consumos personales, también excluyendo los costos de energía, subió un 0,9%.
Los datos del Departamento de Comercio se han divulgado mientras los inversores y analistas tienen la vista puesta en la reunión que el 6 de mayo celebrará el Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal en la que podría acordarse un cambio en su política. La autoridad monetaria ha flexibilizado su postura, colocando a las tasas de interés a su nivel más bajo desde 1961, en un intento de estimular el gasto de los consumidores.
Los analistas aseguran que la economía necesita una tasa de crecimiento de, al menos, el 3% para que empiece a disminuir el desempleo. Durante la bonanza del periodo 1991-2001, la economía de EEUU creció a un promedio anual del 3,6%.