EE UU dará a las auditoras foráneas un año para someterse a su control
El nuevo regulador de contabilidad de Estados Unidos está estudiando poner como plazo para que las auditoras de otros países se sometan a la supervisión estadounidense y se comprometan a inscribirse en un registro de control al igual que los auditores de aquel país hasta mayo del próximo año, según informa Financial Times.
Las firmas no estadounidenses han realizado una fuerte presión para evitar someterse a esa supervisión, porque afirman que incrementará los costes del negocio, podría interferir en las normativas nacionales, al tiempo que supone una extensión injustificada de la jurisdicción estadounidense.
En un intento de bloquear los planes norteamericanos de regular a las auditoras extranjeras, la Unión Europea está aumentando la presión sobre los Estados miembros para que reformen sus propios sistema de supervisión. La Comisión Europea prevé publicar una normativa sobre auditoría el mes que viene que propone a los Estados miembros desarrollar algún sistema de supervisión pública sobre el sector de la auditoría. La CE se inclina por recomendar un supervisor independiente, integrado por miembros ajenos a la profesión, que realice un control del modo de trabajo de estos profesionales. Pese a que algunos países europeos apoyan la autorregulación como fórmula de regir la profesión, la extensión del plazo para que las auditoras de otros países se sometan a la regulación estadounidense les dará tiempo para desarrollar un sistema de supervisión público.
Un nuevo control
El nuevo regulador de Estados Unidos, creado el año pasado, tiene como objetivo proteger a los inversores estadounidenses y promover la integridad del sistema financiero, tras los últimos escándalos empresariales que han sacudido el mercado del país. Las nuevas normas implican que si las auditoras extranjeras trabajan con compañías que cotizan en Estados Unidos, tendrán la obligación de inscribirse en el registro de supervisión estadounidense.