Arte moderno en el viejo mercado
El Ayuntamiento de Málaga convierte un edificio abandonado en un centro de arte contemporáneo con vocación de referente internacional.
El viejo mercado de mayoristas de Málaga, un vetusto edificio de los años cuarenta, abandonado durante décadas reabrió el 23 de febrero convertido en Centro de Arte Contemporáneo (CAC) y con el objetivo de convertirse en un revulsivo para los creadores locales y un foco de difusión del arte actual, tanto nacional como internacional.
El CAC parte con un fondo de 400 obras aportadas por coleccionistas particulares e instituciones, representativa de las diferentes tendencias de los últimos 40 años. Incluye obras de artistas nacionales como Miquel Barceló, Susana Solano, Rogelio López Cuenca o Guillermo Pérez Villalta, y también de creadores internacionales, entre los que se encuentran Francis Bacon, Jasper Johns, Jim Dine, Roy Lichtenstein o Robert Motherwell, que permiten una aproximación a las corrientes contemporáneas desde el pop art y el expresionismo abstracto hasta el arte povera.
La exposición inaugural, denominada Punto de Partida, está formada por 65 obras de la colección permanente que se exhibirán durante un año. Además se han organizado otras tres colecciones de carácter temporal: Art Collection Neue Börse, las series fotográficas 21.06.1999 y 21.06.2001 de Mads Gamdrup (Copenhague, 1967), y Pretecnología Punta, de Luis Bisbe (Málaga,1965).
Art Collection Neue Börse comprende 34 fotografías de gran tamaño obra de una decena de fotógrafos alemanes que hasta ahora nunca se habían exhibido fuera de su sede, la Bolsa de Fráncfort. Estos fondos estarán expuestos hasta el 25 de mayo, al tiempo que a partir del 22 de abril se podrá visitar una colección de fotografías y DVD en la que Mireya Masó (Barcelona, 1963) aborda el ser humano y su forma de construir y relacionarse con el entorno y a partir del 31 de mayo se exhibirá una decena de trabajos recientes de Tony Cragg (Liverpool, 1949). Estas muestras sustituyen en el CAC las series fotográficas sobre el solsticio de verano del danés Mads Gamdrup (Copenhague, 1967) y Pretecnología Punta, de Luis Bisbe (Málaga, 1966).
El director del centro, Fernando Francés, señala que uno de los elementos diferenciadores respecto a cualquier otro museo es que éste 'será un referente internacional' y no tanto porque se establezcan 'criterios proporcionales para artistas locales o extranjeros, sino porque permitirá tener una visión del arte internacional, conocer qué pasa en las artes plásticas, al margen del lugar de que se trate'.
Pero el Centro de Arte Contemporáneo no aspira a ser un exclusivo espacio expositivo. También tiene vocación divulgativa. Así, ha previsto lo que denomina Espacio Proyecto, para que los jóvenes creadores puedan dar a conocer su obra, así como una serie de actividades paralelas, entre las que figuran talleres específicos para profesionales, en los que participarán artistas locales, nacionales e internacionales y talleres formativos para el público no especializado.
El CAC completa la oferta cultural de Málaga que será en breve 'una de las poquísimas ciudades que tendrá cuatro museos especializados en los siglos XIX y XX y en el arte del siglo XXI', dice Fernando Francés, en alusión a la inminente apertura del Museo Picasso, la próxima reinauguración del Museo de Bellas Artes y el Museo de la Ciudad, actualmente en fase de ampliación, que engloba obras desde el periodo de entreguerras hasta las vanguardias de los setenta.
El nuevo centro de arte moderno de Málaga tiene otra particularidad más: aunque es de titularidad pública y de acceso gratuito, la gestión está en manos privadas. El ayuntamiento, que invirtió seis millones de euros en la recuperación del viejo mercado de mayoristas, le ha adjudicado en concurso público la explotación a Gestión Cultural y Comunicación, la empresa de Fernando Francés, por un periodo de cinco años.
Gestión Cultural y Comunicación dispone de un presupuesto anual de 2,4 millones de euros, inyectado por el Ayuntamiento, para gestionar el centro, pero tiene también la misión de buscar recursos para completar tanto la colección permanente como para las exposiciones temporales. En este sentido, ha creado varias líneas de financiación a través del patrocinio privado, con figuras como la empresa benefactora, la empresa protectora o colaboradora. Además, se ha creado una asociación de amigos del CAC para aportaciones particulares.