Valores para la posguerra
Pese a que la mayoría de las casas de análisis coinciden en afirmar que las incertidumbres sobre la economía no han desaparecido tras el final del conflicto, se inclinan por farmacéuticas y telecomunicaciones
La toma de Bagdad ha puesto el punto final a un conflicto que muchos aventuraban que duraría varios meses. Contra todo pronóstico y tras el rally que vivieron los mercados en los primeros compases del enfrentamiento, las Bolsas apenas si celebraron la entrada de las tropas aliadas en la capital iraquí el pasado jueves. El Ibex cedió un leve 0,94%, mientras el Dow Jones y el S&P 500 registraron un ascenso del 0,29% y 0,65%, respectivamente.
Con todo, este comportamiento ha evolucionado en las últimas jornadas y son varios los índices que ya suman varias jornadas de revalorización. Algo que para los expertos no está justificado. 'Los fundamentales siguen débiles y los mercados se están adelantando a la recuperación económica ', señalaba Antonio Villarroya, de Merrill Lynch, para quien las economías van a seguir mostrando signos de debilidad en los próximos meses. En Goldman Sachs coinciden: 'Aunque el rally está justificado por las valoraciones, no creemos que la recuperación de la renta variable sea fuerte y sostenida', apuntaban. De hecho, son pocos los expertos que piensan que una guerra corta en Irak será el punto de partida para la recuperación de la economía. Pese a que se ha reducido la prima de riesgo que suponía la incertidumbre geopolítica, consideran que no es un factor suficiente para el optimismo.
La debilidad patente de las economías, a la que no ayudan los datos macroeconómicos, lleva a los expertos a mantener la cautela en lo que respecta a las Bolsas. 'La carencia de fundamentales sólidos en la actividad económica es suficiente para extremar la cautela en las decisiones de inversión, aunque las valoraciones arrojen niveles claramente baratos', señalaban desde Banif. Estos expertos afirman que la falta de credibilidad del escenario macroeconómico es el principal impedimento para apostar por la recuperación de los mercados. No en vano, para la mayoría, el factor clave para el ciclo sigue siendo la dinámica del consumo de EE UU.
Los expertos aconsejan prudencia a la hora de invertir, ya que mantienen dudas de que la recuperación de la renta variable sea fuerte y sostenida
En este escenario, no es de extrañar que algunas casas de análisis hayan optado por infraponderar la renta variable, como sucede en Banif. En Urquijo Bolsa, se muestran más optimistas: 'Si la economía empezase a mostrar signos de mejora, además de sobreponderar la renta variable, habría que jugar con sectores de betas altas, básicamente consumo cíclico, financiero, materiales e industriales'. 'Estaríamos neutrales en los sectores de telecomunicaciones, tecnología y medios hasta que la recuperación económica no sea del todo palpable', añaden.
Los sectores de telecomunicaciones, farmacéuticas y aseguradoras son, de hecho, las apuestas en las que coinciden las casas de análisis de cara al medio plazo. Goldman Sachs, que sobrepondera los tres sectores, considera que las farmacéuticas presentan un fuerte volumen de crecimiento y valoraciones atractivas. Una característica que comparte el sector de las aseguradoras. 'Preferimos la rama de no vida a la de vida, ya que este segmento presenta un mayor atractivo principalmente debido a la falta de capital tras las pérdidas sufridas tras el 11-S'. 'La combinación entre el crecimiento del negocio del móvil y el valor del negocio de la telefonía fija, además de la visibilidad de fuertes beneficios y la mayor preocupación de las compañías de telecomunicaciones por reducir deuda las convierte en una atractiva apuesta', señalan desde Goldman.
La mayoría se inclina por abandonar progresivamente los sectores defensivos a favor de títulos con beta alta, es decir, los que suben al ritmo de los índices. En Banif se inclinan por valores con sólidos fundamentales. Esto es Telefónica, Portugal Telecom, Vodafone, en telecos; BNP, HSBC y Royal Bank of Scotland, en bancos; ACS y Ferrovial, en construcción; Enel, Endesa y EON, en eléctricas, y Unilever en alimentación.
En Goldman Sachs centran su atención en compañías con una alta rentabilidad por dividendo como ABN Amro, Eni, Fortis, Royal Dutch Shell entre otras; empresas con fuerte crecimiento, como es el caso de Acerinox, BMW, Ryanair o SAP, compañías en proyectos de reestructuración sólidos como Eon, Suez, Basf o Unilever, y empresas con sólidos balances como Nestlé, Siemens o Serono. 'En defensivos, mantenemos la cautela en los sectores de alimentación, tabaco y bebidas', sostienen en Goldman Sachs, donde por el momento infraponderan los sectores de tecnología e industria cíclica.
Pese a la prudencia que mantienen las casas de análisis, para algunos expertos, los suelos de las Bolsas podrían haber quedado atrás. 'El sentimiento del mercado es más positivo, creemos que niveles como el 5.500 del Ibex han quedado atrás', sostiene Luis Vadillo, de Renta 4. æpermil;sta es una de las razones por las que esta sociedad de valores ha cambiado el sesgo de su cartera de más defensivo a ponderar el mercado. 'Telefónica, los grandes bancos y Endesa son los que se beneficiarán más con las subidas del índice', señala Vadillo. Una vez la subida de los índices sea sostenida, en Renta 4 apuestan por los valores de crecimiento y las aseguradoras.
Lo cierto es que, pese a las subidas de las Bolsas y el recorrido al alza que, a su juicio, tienen los mercados, pocos son los expertos que aventuran fuertes revalorizaciones para final de año. 'Los índices van a sufrir fuertes subidas y bajadas, con oscilaciones del 15%-20%, pero terminarán el ejercicio en niveles similares a los actuales', apunta Villarroya.
Seguros y tecnología, los que más ganan tras la guerra
A tenor de lo sucedido en conflictos anteriores, todo indica que la rotación de sectores de defensivos a cíclicos -característica tras el alto el fuego de la anterior Guerra del Golfo, la de Afganistán y Kosovo- vuelve a repetirse. Si, tras el final de los últimos enfrentamientos, los más beneficiados por los inversores fueron los valores de tecnología de la información, metales, software y materias primas, desde el jueves pasado, fecha en la que teóricamente finalizó la guerra, las tecnológicas, las aseguradoras, materias primas y bienes cíclicos han sido los que más se han revalorizado en los índices europeos. Baste como ejemplo la ganancia, del orden del 17%, que arrojan compañías como Aegon, Commerzbank, Munich Re o Arcelor en el Stoxx largo.Bien es cierto que el trasfondo de las economías es otro, pero también es cierto que las bajas valoraciones de la mayoría de las acciones, tras el castigo de los últimos meses, y el fuerte potencial que ofrecen muchas de ellas constituyen una clara oportunidad de compra.