Dos 'goyas' caídos del cielo
Alcalá ha descubierto dos cuadros atribuidos a Goya que subastará entre 3,5 y 5 millones. En enero Christie's remató un bodegón del pintor en 5 millones Por Marisol Paul
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omo caídos el cielo. La casa de subastas madrileña Alcalá ha descubierto casualmente en un trabajo de valoración rutinaria dos pequeños cuadros de carácter religioso atribuidos al maestro de Fuendetodos. Uno, Tobías y el ángel, en el pasillo de una vivienda; su pareja, Sagrada Familia, en el dormitorio. Los lienzos han permanecido en la familia desde 1880; sus actuales propietarios creían que su precio era de 1.500 euros -otorgaban más importancia a un cuadro de Eugenio Lucas que colgaba en el comedor-. Alcalá los ha valorado entre 3,5 y 5 millones de euros.
El hallazgo, 'uno de los más importantes de los últimos 20 años', según la casa de subastas, se produjo hace aproximadamente un mes. Richard de Willermin, fundador de Christie's España y consejero delegado de Alcalá Subastas, se convenció nada más ver las pinturas de la autoría de Goya. Lo inmediato fue enviarlas al Museo del Prado. Allí han permanecido diez días bajo el escrutinio de sus conservadores. Concluyen que son de Goya, pero la política de los museos estatales es no involucrarse en operaciones comerciales. Alcalá sólo podrá recurrir, por tanto, a los estudios encargados a 'prestigiosos expertos' en Goya para avalar la autenticidad de las obras y su autoría.
Los cuadros no tienen firma y tampoco están documentados. De los análisis encargados por Alcalá se deduce que fueron pintados por Goya hacia 1787. Es su época de mayor neoclasicismo. A ella corresponde la Anunciación pintada para la Colección Osuna, el San Bernardo y el tránsito de San José para el convento de Santa Ana de Valladolid (encargo de Carlos III) y la Aparición de la Virgen a San Julián para la iglesia parroquial de Valdemoro (Madrid). Las obras descubiertas guardan elementos comunes con estos tres trabajos, fundamentalmente el uso de una base clara de blanco de plomo que crea un efecto luminoso desde dentro del cuadro o el empleo de fondos neutros con los que el artista acentúa la sobriedad y depuración de las composiciones.
Entre los especialistas consultados por la casa de subastas, hay quien las ve más cercanas a Salvador Maella o Francisco Bayeu, atribuciones que Richard de Willermin rechaza de plano. Bayeu pintó por las mismas fechas un ángel de la guarda para el oratorio del Príncipe de Asturias, que carece de la grandeza y profundidad de la obra de Goya, asegura este experto en pintura del XVII. La especialista en la obra de Goya Juliet Wilson-Bareu, quien sostiene la teoría de que La lechera de Burdeos no se puede adjudicar por completo a los pinceles del pintor aragonés, ha visto los cuadros en fotografía y se inclina por Bayeu o Maella.
No es la primera vez que se descubre un goya sin extensas referencias documentales. José Antonio de Urbina, director de Caylus Anticuario, recuerda que hace años apareció en el mercado el pequeño lienzo Aníbal vencedor contemplando Italia desde los Alpes, supuesto boceto del cuadro que Goya presentó al concurso de la Academia de Parma, que no convenció a los expertos. Posteriormente, apareció el Cuaderno Italiano de Goya, en el que se advertía un dibujo preparatorio para la figura del general cartaginés y otros detalles que confirmaban su carácter goyesco y, por último, fue redescubierto en 1993 el cuadro definitivo en la Fundación Selgas-Fagalde, de Cudillero (Asturias), donde se conserva.
Puja histórica
Alcalá Subastas pondrá a la venta en mayo los dos cuadros descubiertos. La firma madrileña reconoce que tratándose del periodo neoclásico y carácter religioso, quizá sean más difíciles de vender. Pero también existe la confianza de que el Museo del Prado, que posee la mayor colección de cuadros de Goya, ejerza el derecho de tanteo. Recientemente, la pinacoteca presentó La riña en el mesón del gallo, un boceto del cartón para tapiz La riña en la venta nueva, que ha ingresado en el Prado por dación de impuestos de Caja Madrid. Tampoco saben si el Estado los declarará exportables o no. En el primer caso, abriría las puertas a coleccionistas extranjeros y alcanzarían un precio más elevado. æpermil;ste es ahora el objetivo de la casa de subastas. La pareja ha sido valorada entre 3,5 millones y 5 millones de euros. Alcalá ha realizado esta valoración, comparando recientes adquisiciones. El pasado mes de enero, Christie's Nueva York adjudicó a un anticuario londinense una naturaleza muerta de Goya en 5 millones de dólares, por encima de la estimación inicial entre 2 y 3 millones. La obra había despertado gran expectación, porque Goya pintó pocos cuadros de este tipo, y todos cuando ya había superado los 60 años.
Alcalá ha puesto muchas esperanzas en la subasta de mayo. Junto a los óleos de Goya venderá un destacado lote de pintura y muebles antiguos, entre ellos, algunos bodegones 'espectaculares' del siglo XVII, en una puja que pretende batir todos los récords de venta en España.