Deutsche Bank, multado con 59 millones por ayudar a evadir impuestos
Más reveses judiciales para el Deutsche Bank. El banco alemán fue condenado ayer por un tribunal de Fráncfort a pagar una multa récord de 59,3 millones de euros por haber ayudado a ciertos clientes a evitar el pago de impuestos entre 1992 y 1996, según anunció la fiscalía.
La primera entidad financiera privada de Alemania deberá pagar la multa sin recurrir la sentencia, señaló un portavoz del banco.
Además, los 10.000 clientes implicados deberán devolver, por su parte, cerca 150 millones de euros en concepto de impuestos impagados tras haber colocado ilegalmente fondos en el extranjero con el fin de evitar tributar a la Hacienda pública, señala el fiscal general, Job Tilmann.
Por otra parte, la Justicia abandonó sus pesquisas judiciales sobre 800 empleados de Deutsche Bank, entre ellos varios miembros de la directiva, por falta de pruebas suficientes de su implicación en este caso, precisó Tilmann.
Actualmente, la justicia alemana lleva a cabo una ofensiva, a través de sus servicios de asesoría financiera, contra los bancos acusados de haber ayudado a importantes clientes a eludir ciertos impuestos.
El cuarto banco del país, el Commerzbank, deberá también hacer frente al pago de una multa por valor de 31,2 millones de euros por razones similares a las de Deutsche Bank.
En concreto, en 1996, como consecuencia de una serie de inspecciones, 30 empleados de esta entidad de crédito fueron acusados de haber ayudado a los clientes a evadir capitales a Luxemburgo, uno de los paraísos fiscales.
Hace tres años Hypovereinsbank recibió otra sanción por el mismo motivo de 19,5 millones de euros.
Problemas judiciales
El Deutsche ha vivido recientemente otros golpes judiciales. En febrero, la Audiencia de Múnich sentenció a Rolf Breuer, ex presidente de la entidad, a indemnizar al magnate de los medios de comunicación Leo Kirch por unas declaraciones en las que el banquero puso en duda la solvencia del grupo de comunicación y que, según el empresario, precipitaron la crisis que llevó a la suspensión de pagos de Kirch Media.
Además, semanas antes la Fiscalía de Düsseldorf acusó al sucesor de Breuer, el suizo Josef Ackermann, de permitir el pago de primas ilegales durante la fusión de las empresas de telecomunicaciones Vodafone y Mannesmann, hace tres años.
El presidente del Deutsche era entonces miembro del consejo de supervisión de Mannesman.