Los Quince deniegan ayuda pública directa a las compañías aéreas
La comisaria europea de Transporte, Loyola de Palacio, impuso, de momento, su criterio de que en esta situación la estrategia de defensa del sector no debe basarse en la concesión de subsidios a las líneas comunitarias, sino en la penalización de las compañías de EE UU que operen en Europa.
'El problema es que las ayudas que concede EE UU que pueden ascender a 13.000 millones de dólares se utilicen para competir de modo desleal en rutas que también hacen las compañías europeas', afirmó De Palacio. La UE comenzó ayer mismo la tramitación de un reglamento que permitirá sancionar ese tipo de prácticas desleales. La otra vía de solución sería un acuerdo global de cielos abiertos con EE UU, aún pendiente de negociación.
Mientras tanto, las autoridades europeas se limitarán a asumir el incremento de los costes de seguridad que se pueda producir en los aeropuertos europeos, y compensarán a las líneas por la cancelación de vuelos a aquellos países que, como Kuwait, puedan cerrar momentáneamente el espacio aéreo.
'El mensaje que queremos enviar al mercado es que no estamos abriendo las puertas a las ayudas generalizadas', resumió el presidente de turno del Consejo, el ministro griego Christo Verilis. 'El principio de base es que no se concedan ayudas de Estado', corroboró la comisaria De Palacio. El ministro advirtió, no obstante, que 'la UE no puede ser un espectador pasivo ante los avances en cuotas de mercado de las compañías estadounidenses'. Esta velada alusión a posibles ayudas públicas, con la grave situación financiera de la compañía griega Olympic Airways como trasfondo, parece indicar que el debate sobre la respuesta a la crisis no está zanjado. Sólo aplazado, de momento.
Por otro lado, la compañías estadounidense Delta Air Lines anunció ayer la suspensión de todos los vuelos diarios previstos para abril entre Barcelona y Nueva York vía Madrid, informa Europa Press. Esta medida se enmarca en la estrategia global de reducción de vuelos de un 12% en las rutas transatlánticas, motivada por la caída de la demanda en la reserva de vuelos como consecuencia de la guerra en Irak.