El reasegurador suizo Swiss Re registró una pérdida neta de 62 millones de euros en 2002, lo que representa un descenso del 45% respecto a los números rojos acusados en el ejercicio anterior, según ha informado hoy la entidad.
El resultado antes de impuestos fue positivo en 24,3 millones a la pérdida de 70,3 millones experimentada en 2001. El volumen de primas se incrementó en un 15%, hasta 19.671 millones.
El grupo atribuyó estas pérdidas a la caída de los mercados bursátiles. En este contexto, su consejo de administración propuso en la asamblea general de ayer un descenso del 40% de su dividendo, hasta 1 franco suizo (0,67 euros).