Revista de Prensa
Europa se enfrenta a su fracaso
Podría ser la cena del infierno. O quizás, y sólo quizás, sea el comienzo de un largo y difícil proceso de curación. De cualquier manera, ninguno de los líderes de la UE negarán que cuando discutan sobre Irak en la Cumbre de Bruselas será en uno de los más oscuros momentos de la historia de la UE. No hay motivo para minimizar la enormidad de lo que ha sucedido. Las divisiones de la Unión han hecho pedazos la política exterior común y han hecho cojear su influencia para rediseñar el orden internacional (...).
La crisis demuestra que en época de vacas flacas, los intereses nacionales prevalecen (...).
Lo que la UE no puede hacer es esconder la cabeza bajo la arena y abdicar toda su responsabilidad sobre temas de política exterior, haciendo que las propuestas de un presidente de la UE y de un secretario de Relaciones Exteriores sean irrelevantes. (...).
Cabezas en la arena
El mayor secreto de guerra guardado por la Casa Blanca parece ser la estimación del coste de la invasión, pacificación y reconstrucción de Irak para los contribuyentes, desde el primer tiro hasta el último. El Congreso está ahora revisando el debate presupuestario con esta información vital fuera de los libros (...).
Patriotismo de guerra y no apertura racional son invocados como motivo para aprobar ciegamente un Presupuesto que, incluso sin contar los costes de la guerra, afectará críticamente a programas domésticos, permitirá a los contribuyentes de la escala más alta otro gran descuento fiscal y compondrá los déficit de Bush.