El ICO otorga un crédito de 5.000 millones para infraestructuras
El acuerdo fue suscrito por los presidentes del Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF), Renfe, AENA y el ente Puertos del Estado, así como por el ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, y el máximo responsable del ICO, Ramón Aguirre.
Las actuaciones que se llevarán a cabo en materia ferroviaria prevén recibir un apoyo financiero estimado en 2.000 millones de euros. Además, el protocolo suscrito con el presidente de Renfe, Miguel Corsini, que contempla un importe de 1.000 millones de euros, va a permitir a esta empresa financiar una serie de sus inversiones programadas con el ICO. En principio está previsto que la aplicación de los fondos se destine tanto a obras para el desarrollo de nuevas infraestructuras, como a la adquisición del material rodante destinado a circular sobre ellas.
El acuerdo formalizado con el presidente de AENA, José Eladio Seco, alcanza un importe de 1.500 millones de euros y servirá para prestar apoyo financiero al plan estratégico de este ente público y dentro del mismo los dos proyectos más emblemáticos: la ampliación de los aeropuertos de Barajas en Madrid y El Prat en Barcelona.
El cuarto y último convenio suscrito ayer fue el que firmó el presidente de Puertos del Estado, José Llorca, por valor de 500 millones de euros, que está previsto que sean destinados a la mejora de los accesos a las instalaciones portuarias, a incentivar el transporte marítimo de mercancías y a impulsar y mejorar la interconexión modal.
Plazos
Con el acuerdo de ayer, las cuatro entidades públicas empresariales adscritas al Ministerio de Fomento obtendrán hasta el año 2006 fondos por un importe que cubrirá el 12,5% del total de las inversiones a realizar en el ámbito de su competencia, a un interés muy próximo al que obtendría una institución con calificación AAA y a plazos que oscilarán entre 20 y 30 años.
Por otra parte, ayer se conoció también que el Ministerio de Fomento ha aprobado definitivamente el estudio informativo del subtramo Motilla del Palancar-Valencia, correspondiente a la línea ferroviaria de alta velocidad Madrid-Castilla-La Mancha-Comunidad Valenciana-Murcia, con una longitud prevista de 145 kilómetros y un presupuesto estimado de 1.253 millones de euros.
El BOE publicó ayer la aprobación del expediente de información pública y el estudio informativo definitivo de este subtramo, que forma parte a su vez del tramo Madrid-Albacete-Valencia.
El Ministerio de Fomento recordó en un comunicado que el trazado aprobado ahora forma parte de la solución acordada en enero de 2001 entre el Gobierno y los presidentes de Madrid, Castilla-La Mancha, la Comunidad Valenciana y Murcia.
A ese acuerdo se llegó después de que un primer estudio informativo fuera sometido a información pública y, como consecuencia de las alegaciones, se llegara a la conclusión de su falta de viabilidad en el tramo Madrid-Cuenca por razones ambientales y de explotación futura de la línea.
Por su parte, el Ministerio de Medio Ambiente ha autorizado el proyecto de infraestructura ferroviaria en el tramo Ourense-Santiago de la línea de alta velocidad que enlaza la comunidad gallega con la Meseta, informa Efe.
No obstante, el departamento que dirige Elvira Rodríguez considera necesaria la adopción de medidas preventivas y correctoras en el proyecto que minimicen el impacto medioambiental del trazado. La futura obra, que consta de 16 túneles y 23 viaductos, discurre por 85 kilómetros, según informó ayer el Ministerio de Medio Ambiente. Según la Declaración de Impacto Ambiental, la infraestructura proyectada afecta a zonas habitadas, por lo que se deberán adquirir las viviendas y terrenos que estén dentro de la zona de servidumbre de la nueva línea de alta velocidad para su posterior uso en los procesos de restauración, y se incluirá un plan de prevención y extinción de incendios durante la construcción de la vía.
El proyecto cruza por diversos ríos gallegos, por lo que la Declaración de Impacto Ambiental establece medidas para salvaguardar la vegetación de ribera, de forma que las pilas y estribos de las obras de paso se sitúen a una distancia mínima de cinco metros.