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Se busca... Director comercial

Las pequeñas y medianas empresas buscan fórmulas con las que fidelizar a su equipo de ventas. Una de las alternativas más recomendadas por los expertos está ligada a la percepción en metálico.

Dentro de esta política retributiva, el bono de desempeño, ligado a determinados indicadores del negocio, parece lo más recomendable para este tipo de organizaciones, si tratan de conseguir cierto grado de compromiso.

Este ejecutivo será el máximo responsable de las ventas de la compañía e informará directamente al director general.

Deberá contar con un conocimiento profundo del negocio y tener una visión a largo plazo para poder definir y desarrollar correctamente la estrategia comercial de la empresa.

Su puesto englobará las siguientes funciones: ventas, marketing y servicio al cliente. Deberá contar con una amplia experiencia comercial (al menos entre cuatro y cinco años) y un buen conocimiento de las tendencias del mercado para hacer competitivo el negocio.

Habrá de establecer los objetivos de marketing y las estrategias de penetración en el mercado, coordinando todas aquellas actividades que tengan relación con la marca y sus productos.

Contará con capacidad para desarrollar e implantar programas de actuación sobre la fuerza de ventas para lograr optimizar su productividad, manteniendo un alto nivel de motivación en su equipo.

Asimismo, participará de forma activa en la toma de decisiones estratégicas y formará parte de los distintos órganos de Gobierno de la compañía.

El candidato deberá estar en posesión de una titulación superior en Dirección y Administración de Empresas o un título equivalente.

La edad preferida para este puesto es entre 30 y 35 años, con un perfil en el que destaque la capacidad de liderazgo.

La retribución de estos profesionales es variable y dependerá en gran medida de la dimensión del equipo comercial y la plantilla de soporte.

En cualquier caso, la retribución variable es algo más elevada en este puesto que en otros de perfil directivo.

La mayoría de las compañías conceden un incentivo a la venta que puede llegar hasta el 30%.

El coche de empresa es muy común entre estos directores y los modelos varían desde el Audi-6 al Honda Accor 2.2.

El 29% de las empresas españolas incluye a estos ejecutivos en sus planes de opciones sobre acciones de la alta dirección.

M. P. M.

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