Un alto ejecutivo de Deutsche Bank tomará las riendas de un Dresdner poco saneado
Bernd Fahrholz, presidente del banco alemán Dresdner, dimite de su cargo, según ha confirmado hoy la aseguradora Allianz, debido a las elevadas pérdidas que registró la entidad en 2002. Será reemplazado por Herbert Walter, hasta ahora responsable en la dirección de Deutsche Bank, de la banca privada en Europa y de la banca minorista.
Fahrholz, que asumió la presidencia del tercer banco alemán en mayo de 2000, evitará previsiblemente estar presente mañana en la presentación de los resultados de Dresdner y de su matriz Allianz, que prometen ser desastrosos. Los analistas prevén que el grupo asegurador tenga unas pérdidas muy superiores a 1.000 millones, debido sobre todo a los números rojos de su filial bancaria.
Allianz se enfrentó el año pasado al pago de indemnizaciones por los daños causados por las riadas en el este de Alemania, además de una importante depreciación de sus acciones en bolsa. Sólo en el primer semestre, Dresdner causó a Allianz unas pérdidas de 1.060 millones.
Experto en saneamiento
Herbert Walter, un experto en banca minorista y saneamiento de entidades, asumirá la presidencia de Dresdner Bank y se incorporará a la junta directiva de la casa matriz Allianz. Economista alemán de 49 años, ha desarrollado toda su vida laboral en Deutsche Bank, donde alcanzó la presidencia de la ex filial de banca minorista Deutsche Bank 24 en 1998. El directivo germano, que actualmente dirigía la división de banca privada, logró dotar a la filial de banca minorista de una identidad propia, la sacó de los números rojos y volvió a integrarla en el grupo Deutsche Bank en 2002 cuando la presidencia del grupo financiero así lo requirió.
Conocido por su profunda capacidad de análisis, se le considera la persona más indicada para mejorar los maltrechos resultados de Dresdner Bank, que se ha convertido en una fuente de quebraderos de cabeza para el grupo asegurador alemán. "Si alguien puede sanear Dresdner Bank, ése es Walter", comentaron fuentes del sector. Su puesto en Deutsche Bank será ocupado por Rainer Neske, un experto en informática de 38 años y estrecho colaborador de Walter desde 1999.
Adiós a Fahrholz, el banquero sonriente
El dimisionario Fahrholz no ha logrado sanear al tercer banco alemán, pero, al menos, ha sabido mantener su sonrisa y afabilidad características. Desde su toma de posesión como presidente y, sobre todo, tras la integración del banco en el grupo Allianz, eliminó unos 11.000 empleos en las oficinas mundiales de Dresdner, un quinto de la plantilla. No fue suficiente para frenar la caída de los ingresos y tuvo que anunciar que su permanencia en el cargo dependería de la evolución de los resultados este año. Su sonrisa, a prueba de malas noticias, no aguantará en la palestra hasta finales de año para ver los resultados de esta entidad con larga tradición en Alemania. La salida de Fahrholz beneficia al futuro presidente de Allianz, Michael Diekmann, que sustituirá en abril a Henning Schulte-Noelle, según adelantaron ayer los medios de comunicación.