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Estrategia

El pan para los soldados está blando durante dos años

La empresa alicantina Jomipsa ha desarrollado una tecnología para que el pan que vende, fundamentalmente al Ejército, esté blando durante dos años sin necesidad de refrigeración

Los soldados de los Ejércitos español, turco, angoleño y francés tienen algo en común. El pan que llevan en sus raciones de campaña es blando y dura así hasta dos años sin necesidad de refrigeración o almacenamiento especial.

La idea de elaborar un pan blando surgió en Jomipsa, una empresa alicantina que nació hace 20 años para suministrar equipamiento militar a Ejércitos africanos. Pero gorras, camisetas y uniformes dejaron pronto paso a los alimentos. La culpa la tuvo el Ejército de Camerún, que pidió que además de ropa les suministrara raciones de campaña. 'Y mi padre, sin tener ni idea del negocio de alimentación, dijo que sí', explica David Pascual de Bonanza, hijo del fundador y gerente de la empresa.

Se pusieron manos a la obra y se volcaron en la alimentación. Pensaron que si vendían comida al Ejército camerunés, ¿por qué no hacerlo al español? Fue así como entraron a formar parte de la cartera de suministradores del ejército español como miembros de Afarmade (Asociación de Fabricantes de Armamento y Material de Defensa) y de Aesmide (Asociación Española de Suministradores del Ministerio de Defensa).

Comenzaron a suministrar judías, lentejas, sardinas en lata... y galletas de pan. Pero a los soldados no parecía convencerles tener que comer unas sardinas con pan duro y las despreciaban.

Aquello era un problema, ya que, según una norma común de la OTAN, en situaciones de campaña o maniobras deben ingerir 3.200 kilocalorías por hombre y día y el 25% de ellas provienen del pan. 'Así que empezamos a investigar en un pan de miga blanda y finalmente dimos con ello', explica Pascual de Bonanza.

Tras dos años de intentos, en 1994 dieron con la clave para fabricar nuevos productos. Se trataba de pan y bizcochos con una duración a temperatura ambiente de dos años y sin necesidad de ningún tipo de conservación especial.

Y lo que en principio se diseña como un complemento a la ración de campaña acaba convirtiéndose en el producto estrella y con más futuro de todo el catálogo de la empresa.

Los fundadores de Jomipsa pensaron que había llegado el momento de crear una filial especializada en la fabricación y venta de estos productos. Así nació Tecnopan.

La empresa asegura que la masa para hacer el pan, sujeta a una patente, es una mezcla de harina, sal y agua, complementada con diferentes tipos de azúcares y otros componentes alimentarios. Esa masa es más tarde fermentada con la levadura usada en el sector de panificación y el siguiente paso es el horneado y, por último, el envasado y embalado para su transporte.

Valor energético

Eso sí, además de la superior duración sobre cualquier otro tipo de pan, éste tiene en su alto valor energético una característica específica que le hace especialmente interesante para su consumo en situaciones en las que se produce un desgaste físico considerable.

Y aunque la empresa comenzó comercializando piezas de pan estándares de 65 gramos, en la actualidad hay bolsas de una, dos y tres piezas, 'porque, por ejemplo, las Fuerzas Armadas Españolas prefieren de dos piezas y el Ejército turco, de tres', explica David Pascual de Bonanza.

Tecnopan también fabrica y comercializa bizcochos que, como el pan, tienen una duración de hasta dos años. El objetivo de la empresa es completar las raciones de campaña que comercializa Jomipsa y sustituir a la alimentación tradicional allá donde ésta no pueda acceder por haber desaparecido los canales habituales o bien, cuando por otras circunstancias, sea necesaria una alimentación especial no perecedera.

Los alimentos se presentan envasados como grupos con capacidad para una o varias personas durante uno o más días. Pero, además, la empresa se muestra dispuesta a responder a otro tipo de demandas en materia de raciones. De hecho, su página web está preparada para poder elegir el tipo de alimentación preferida.

Una fábrica en Alicante y un proyecto de planta para Turquía

El Ejército turco, compuesto por más de 500.000 hombres, frecuentemente movilizados, necesita alimentos energéticos. Y Jomipsa se encarga de proporcionárselos. Además, la filial de esta empresa, Tecnopan, destina un alto porcentaje de las ventas de pan blando a los soldados turcos.Tanto es así que la compañía se está planteando llevar parte de la producción más cerca de donde se consume e instalar una factoría en aquel país. La empresa tiene desde 1986 planta de fabricación de raciones alimenticias y de pan, situada en San Juan, Alicante. Aunque sus principales clientes continúan siendo los Ejércitos, también venden sus raciones de campaña y sus panes de larga duración a otras instituciones, como Policía, Protección Civil, bomberos, ONG o centrales nucleares.Jomipsa participó en los servicios de catering y alimentación a los voluntarios y a las Fuerzas de Seguridad de los Juegos Olímpicos celebrados en 1992. Aquel año alimentó a 20.000 personas que se alojaban en diversos lugares de Barcelona y que no disponían de servicios de cocina.La innovación que permitió a la empresa vender panes y bizcochos de larga duración ha supuesto un importante respaldo para los planes de internacionalización de la compañía.

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