La formación de directivos usa el polo para analizar aptitudes
Los programas de formación de personal han hallado en el polo una nueva herramienta para conocer los valores y aptitudes de los directivos. Manuel Matés, profesor del departamento de recursos humanos de Esade, defendió su eficacia frente a otros deportes como método para averiguar las cualidades de una plantilla y fomentar su colaboración en la presentación del Sant Marçal Clinic Polo, la primera iniciativa que surge en España que une deporte y formación empresarial.
El programa, que se desarrolla en un castillo cercano a Barcelona y cuenta con la colaboración de Cinco Días, se dirige a grandes compañías que quieren fomentar la colaboración y conocimiento entre sus empleados mediante competiciones deportivas. Tras su inauguración oficial, el programa será promovido entre compañías de toda Europa.
Matés puso de relevancia indicadores como la cooperación entre los miembros del equipo, la anticipación en las decisiones a tomar durante el juego y la valoración de riesgos como indicadores únicos de este deporte. 'En la competición observamos una suma de voluntades, competencias y habilidades por parte del directivo-jinete que sólo se ponen de manifiesto en el polo', aseguró.
Exclusivo y desconocido
Los promotores del proyecto reconocieron que, a pesar de que el polo es un deporte 'exclusivo y prácticamente desconocido en España', su promoción en el mundo de los negocios supondrá un desarrollo importante en el país los próximos años.
Por otro lado, el profesor de Esade enumeró similitudes entre la manera en que se desarrolla un partido y la gestión diaria de una compañía. 'En ambos casos se intenta elaborar una estrategia rápidamente y realizar un análisis previo de los riesgos', indicó. Según Manuel Matés, 'al igual que en el mundo empresarial la realidad cambiante propicia la toma de decisiones sobre marcha'. Este deporte, que nació en Asia en el siglo VI a.C., es el más antiguo entre los que se practican de manera colectiva.