Sacyr ofrece a Chile un plan de 1.400 millones para el metro de la capital
Sacyr, en proceso de fusión con Vallehermoso, quiere prolongar su aventura inversora en Chile, que se inició a finales de los años ochenta y que le permitió conseguir en su momento volúmenes significativos de obra a través de proyectos de autopistas que ahora han engrosado su cartera de concesiones de infraestructura.
Ahora, cuando ya tiene cuatro de sus cinco autopistas en ese país abiertas al tráfico, el grupo acaba de proponer al Ejecutivo chileno un proyecto multimillonario: la ejecución, mediante mecanismos de financiación privada, de una red de metros ligeros en la capital, que supondría una inversión de 1.500 millones dólares (unos 1.400 millones de euros), según han confirmado fuentes del grupo español.
No ha trascendido quiénes serían los socios de la constructora, que generalmente ha acometido sus inversiones en ese país con otras empresas españolas.
La propuesta en su estado actual implica la ejecución de cuatro líneas de metros ligeros, además de la puesta en servicio de una flota de 1.200 autobuses eléctricos. El proyecto cubriría el 30% o el 35% de las necesidades de transporte público de Santiago con tecnologías limpias.
Sacyr elevó su propuesta a finales del pasado año, pero el Ejecutivo chileno ha pedido detalles adicionales del proyecto antes de decidir si lo considera de interés público. Si así fuera, convocaría un concurso abierto al que podría concurrir cualquier empresa. Sacyr, por tener la patente de la idea, contaría con una prima del 3% sobre el baremo de puntuación de las ofertas.
Chile tiene previsto decidir sobre la idoneidad del proyecto a finales de este mes.
Esta propuesta coincide con la primera adjudicación de Sacyr en el campo de la concesión de infraestructuras ferroviarias.
La semana pasada, la empresa que preside José Manuel Loureda, ganó, a través de un consorcio liderado por Dragados, el concurso de construcción y posterior explotación durante un plazo de 35 años de la línea 1 del metro de Sevilla, que supondrá una inversión total de 428,5 millones de euros.
Sacyr y Dragados cuentan con una participación del 30,92% cada una en el consorcio adjudicatario, que completan las constructoras andaluzas Gea 21 y Rus, con el 11,69% y el 10,03%, respectivamente.
Asimismo, el fabricante vasco de material ferroviario Construcciones y Auxiliar de Ferrocarril (CAF) contará con un 10,88% y la compañía de transporte de urbanos de Zaragoza (Tuzsa), del grupo Avanza, con el 5,56% restante. El consorcio finalmente adjudicatario competía por este pedido con sendos grupos de empresas liderados por Ferrovial y FCC, respectivamente.
De la inversión total del nuevo metro de la capital andaluza, que deberá entrar en servicio en un plazo de tres años, 382 millones se destinarán a la infraestructura, mientras que los 46,5 millones restantes se dedicarán a la adquisición de los trenes.