El Gobierno prepara un plan Renove para modernizar la maquinaria agrícola
El plan Renove de los tractores debería afectar a aquellas máquinas con más de 15 años, unos 350.000, aunque dicho plan se centrará en jubilar, de momento, a los que tienen más de 25 (77.000). Para ello, el programa requiere 186 millones de euros que aportarán el propio ministerio, la industria, y en teoría las comunidades autónomas, aunque éstas de momento sostienen que no cuentan con fondos para esta medida.
De los aproximadamente 700.000 tractores que operan en las explotaciones agrarias españolas, más de la mitad, unos 400.000, supera los 15 años de edad y, a su vez, más de un 10%, exactamente 77.000 tractores, son mayores de 25 años.
Este hecho, en opinión de Ansemat, asociación que engloba a la práctica totalidad de los fabricantes e importadores de maquinaria agrícola en España (un mercado de 1.000 millones de euros), ocasiona al campo español, al menos, tres graves problemas.
Por una parte, no garantiza la seguridad de los usuarios, por otra, genera un exceso de contaminación ambiental y, por último, incide negativamente en la rentabilidad de la explotación.
Por ello, durante todo el pasado año, esta asociación celebró varios encuentros con responsables de Agricultura para diseñar un plan de renovación del parque agrícola español con financiación pública y de las propias firmas que componen Ansemat, que de momento se ha estrellado contra un escollo: las comunidades autónomas.
Agricultura es consciente de la necesidad de renovar la flota agraria española y así lo puso de manifiesto su titular, Miguel Arias Cañete, en una intervención en el Senado el pasado 12 de marzo.
Colaboración autonómica
Cañete aseguró en el Senado que 350.000 tractores españoles deben ser 'achatarrados' y que ya había propuesto a sus homónimos en las autonomías la necesidad de articular un programa de renovación de tractores con un presupuesto de 186 millones de euros.
La idea del ministro es que su departamento y las consejerías agrarias regionales financien un 50% del plan y que la industria soporte el resto con la idea de que cada viejo tractor sea adquirido para su desguace por una cantidad similar a la que obtendría su dueño si fuera vendido en el mercado de segunda mano.
De esta manera, 77.000 viejos tractores serían retirados de la circulación en cinco años. Sin embargo, los representantes agrarios de las comunidades, según palabras de Arias Cañete, han rechazado, de momento, la oferta por falta de presupuesto.
Durante 2002, se registró una caída del 0,8% en la venta de tractores y del 0,5% en el resto de máquinas, lo que confirma una etapa de estancamiento del sector.
Los agricultores españoles adquirieron durante el pasado año 18.162 tractores nuevos, apenas 150 menos que el pasado año, pero a pesar de las innovaciones tecnológicas de las nuevas máquinas ideadas para trabajar la tierra, el campo español sigue prefiriendo los viejos artefactos, puesto que en ese mismo periodo las ventas de tractores usados fueron superiores en 3.500 unidades (la mayoría de ellas de más de 20 años de edad señala el estudio).
Galicia, principalmente, y en menor medida Castilla-La Mancha, Aragón, Asturias y Extremadura, es donde más auge cobra este mercado. La inversión total realizada por los agricultores para la compra de maquinaria agrícola (no sólo tractores, también cosechadoras, motocultores, remolques, entre otros) fue de 826,8 millones de euros, mientras que el precio medio de cada tractor nuevo fue de 29.500 euros.
Sin embargo, Agricultura reconoce que 'estos valores corresponden únicamente a máquinas nuevas inscritas en los registros oficiales' y que 'podría estimarse que la inversión total en maquinaria nueva adquirida por los agricultores en España en 2002 supera los 1.000 millones de euros'.
Los tipos de tractores nuevos adquiridos se corresponden con aquellos cultivos más rentables y que el campo considera más de moda: un 33,5% de las ventas son tractores viñeros y fruteros.
En relación a otro tipo de máquina, destacan las ventas de cosechadoras de cereal, cuya localización se ubica principalmente en ambas Castillas, pues obtienen la mitad de las 525 cosechadoras nuevas vendidas en 2002.
La distribución es global en todas las comunidades autónomas, pero destaca la concentración en Castilla-La Mancha, Navarra y Cataluña.
Con relación a las marcas, John Deere continúa liderando las ventas con un 28,7% del total, le sigue New Holland, con un 17,6%; Massey Ferguson, con un 9,0%; Landini, con un 7,3%, Same, con un 5,9%, Fiat, con un 3,8%; Case IH, con otro tanto; Deutz Fahr, con un 2,7%, y en el mismo orden decreciente se sitúan los fabricantes Lamborghini, Fend, Pasquali y Kubota.