El sector financiero arrastra al Dow Jones al mínimo anual
Cumpleaños amargo. El Nasdaq cumplió ayer tres años desde que alcanzara el máximo histórico de 5.048,62 puntos. La euforia inversora de entonces ha desaparecido y se ha visto sustituida por un goteo incesante de ventas. El miedo a la guerra copa la dirección de la Bolsa desde hace meses y el sentimiento negativo se ha visto agravado por el temor a una desaceleración tras los malos datos de empleo en EE UU conocidos el viernes.
Un comentario desde la Reserva Federal sobre la amenaza que pueden suponer Fannie Mae y Freddie Mac para la economía aceleraron las ventas en el sector financiero. El miedo a nuevos escándalos contables y la incertidumbre sobre cuándo empezaría un eventual conflicto bélico en Irak también marcaron la jornada. El Nasdaq perdió el 2,04%, con lo que cede ya el 74,67% desde máximos. El Dow Jones cayó un 2,22% para cerrar de nuevo en el mínimo anual.
Las malas noticias empresariales también centraron la atención. Un funcionario de la Reserva Federal advirtió que Fannie Mae (-6,53%) y Freddie Mac (-5,93%), dos de las principales empresas de financiación de créditos hipotecarios, podrían causar daño a la economía al no tener el capital adecuado para hacer frente a un impacto inesperado. El sector financiero se convirtió en uno de los más afectados del día.
Goldman Sachs (-3,54%) también cedió después de que un artículo de Barron's afirmara que está sobrevalorada.
Bristol-Myers (-1,36%) agravó el pesimismo. La farmacéutica resucitó el fantasma de la contabilidad creativa al rectificar los resultados de 1999, 2000 y 2001. Los analistas consideran que el castigo ya estaba reflejado en la acción.
General Electric (-2,39%) añadió más leña al fuego al reconocer que las pérdidas de sus fondos de pensiones alcanzaron 5.250 millones de dólares en 2002. En el lado positivo, Qualcomm (-2,78%) elevó las previsiones de ventas para el trimestre actual.
El sentimiento de mercado también empeora por momentos en Europa. Las Bolsas europeas sufrieron otra sesión de fuertes pérdidas y perforaron los mínimos anuales para cerrar en los niveles más bajos de más de seis años. El Dax (-4,22%) sufrió el mayor retroceso de la región, contagiado por la debilidad de Wall Street. En el resto de plazas las caídas rondaron el 2% de media. Las aseguradoras, en mínimos de 10 años, se convirtieron una vez más en el grupo más penalizado, aunque las caídas afectaron a todos los sectores del índice Stoxx. Swiss Life perdió un 20,07%. La banca también se resintió después de que Fitch advirtiera sobre la exposición del sector financiero a los derivados de crédito.
La subida del euro frente al dólar también pasó factura a las exportadoras. Philips se dejó el 4,35%. Deutsche Telekom, por su parte, cayó el 9,58% después de presentar las mayores pérdidas de una empresa alemana. Perdió 24.600 millones en 2002.
La cadena de supermercados Ahold (-9,7%) siguió a la baja tras saberse que conocía los problemas de su división Foodservice desde 2001. La holandesa cede ya el 72% desde que reconoció haber cometido irregularidades contables en los últimos años.
Fiat fue otra perdedora. La compañía cedió el 5,13% para situarse en el nivel más bajo desde 1985. Credit Suisse aceleró las pérdidas tras bajar el precio objetivo de la firma un 25%.
Los mercados latinoamericanos tampoco se salvaron de las pérdidas. Fitch mejoró el panorama para la calificación de la deuda soberana de Brasil a estable desde negativo. El Bovespa, con todo, perdió el 3,91%.
El primer ministro japonés Koizumi trató de calmar a los inversores al asegurar que su gobierno tomará medidas para evitar una crisis financiera. El Nikkei (-1,25%) cayó por debajo de los 8.000 puntos durante la sesión, el nivel más bajo desde marzo de 1983, aunque luego pudo cerrar ligeramente por encima.