La SEC obliga a Bristol Myers a reducir 2.260 millones los ingresos entre 1999 y 2001
Bristol Myers, la cuarta farmacéutica de EE UU, atraviesa momentos difíciles. La compañía, que en octubre ya advirtió que podía estar obligada a reformular cuentas de los tres años anteriores, confirmó ayer que a resultas de un investigación abierta por las autoridades federales y el regulador del mercado, la SEC, tendrá que volver a hacer sus cuentas desde 1999 a 2001 para reducir los ingresos 2.500 millones de dólares (2.262 millones de euros).
La rebaja de los ingresos se produce después de una agresiva campaña de ventas en la que contabilizó envíos de mercancía por encima de sus posibilidades reales de venta.
A estos envíos se les habían aplicado descuentos y todo tipo de incentivos para que la empresa pudiera llegar a las ambiciosas previsiones de ventas fijadas. El auditor PricewaterhouseCoopers advirtió que no debería haber contabilizado los envíos como ingresos. Con la explosión de la contabilidad creativa y los fraudes detectados a resultas de casos como Enron y Worldcom aumentó la presión.
En octubre, la empresa, dirigida por Peter Dolan, dijo que la rebaja de los ingresos serían de 2.000 millones (1.810 millones de euros), lo que se traduciría a su vez en un recorte de 900 millones en los beneficios operativos.
Dolan llegó a la compañía en mayo de 2001 y empezó con mal pie al comprar un porcentaje de control de la biotecnológica Imclone. Esta empresa, dirigida por el ahora acusado de información confidencial y evasión fiscal Sam Waksal, tenía un sólo producto en cartera, el anticancerígeno Erbitux, que no consiguió el pase por la FDA (la autoridad que regula fármacos y alimentos en EE UU) y cuyo valor se desplomó en Bolsa.
A pesar de eso, Dolan ha aplicado una renovación en la empresa (desde la gestión farmacéutica hasta el departamento de finanzas) para devolver la confianza al inversor que ha castigado duramente a la compañía en Bolsa. Además, la compañía está cerrando mediante acuerdos prejudiciales algunos de sus casos abiertos por restringir la competencia de empresas de genéricos.