La economía italiana roza el estancamiento al crecer un 0,4% en 2002
La economía italiana no fue una excepción en el conjunto de la Unión Europea, y como ocurrió en la mayoría de los Estados miembros, el avance de su producto interior bruto (PIB) se ralentizó hasta el 0,4% en el conjunto del ejercicio.
Este dato, facilitado por el Instituto Nacional de Estadística (Istat) italiano, se conoció ayer al tiempo que se publicó la cifra de crecimiento de la economía italiana en el cuarto trimestre del año, que también fue del 0,4%, respecto al trimestre anterior y del 1% respecto al mismo periodo de 2001.
Esta reactivación del PIB en el cuarto trimestre se debió fundamentalmente al consumo de hogares, con un aumento del 1% de los gastos de familias residentes respecto al periodo precedente y del 1,7% en relación al mismo periodo de 2001.
Asimismo, las inversiones fijas de las empresas crecieron un 2,1% y un 1,3%, respectivamente, gracias sobre todo al incremento en la rama de máquinas, aparatos y productos diversos, del 2,9% respecto al tercer trimestre y del 6,4% en comparación con los últimos tres meses de 2001.
De esta forma, el PIB italiano creció en 2002 tres décimas menos que en 2001, cuando avanzó un 0,7% en el conjunto del año, rozando el estancamiento de la economía.
Si bien los datos del tercer trimestre de 2002 (con el citado avance interanual del 1%) fueron más halagüeños que los de 2001, cuando en el cuarto trimestre la economía italiana se contrajo un 0,2%.