Prisión para un empresario por recluir en un altillo sin luz a un empleado
Un juzgado de Girona ha condenado a un año de prisión a un empresario inmobiliario de Calonge por recluir durante la jornada laboral en un altillo sin luz, ni lavabo ni calefacción, a un empleado a quien tuvo que readmitir tras haberle despedido. Fuentes judiciales han informado de que el empresario condenado, Juan Bautista Rodríguez, gerente de la empresa familiar Rodríguez i Fills Cases Empordá, encerraba bajo llave al trabajador durante las ocho horas de su jornada laboral en un altillo del almacén de la empresa, situada en Calonge.
Los hechos se remontan a octubre de 1996, cuando Rodríguez comunicó a la víctima -que trabajaba como comercial- que estaba despedido, pero el trabajador presentó una demanda y el empresario, en el acto de reconciliación, volvió a readmitirlo para no tener que enfrentarse a un juicio. El martirio del trabajador empezó el mes siguiente, cuando volvió a su puesto y se vio recluido las ocho horas en un cuchitril sin ventilación, ni lavabo ni calefacción, y en ocasiones a oscuras, ya que el empresario condenado, que no le daba nada para hacer, apagaba el contador de la luz.
Agresiones
La sentencia considera también probado que, en una ocasión, el empresario agredió a patadas a la víctima, a la que cogió por el cuello y tiró al suelo, rompiéndole la chaqueta e insultándole.
Tras la agresión, el empresario volvió a encerrar al trabajador, a quien posteriormente diagnosticaron un traumatismo cervical que requirió 80 días de convalecencia. El hombre ha sido condenado a un año de prisión -no ingresará porque no tiene antecedentes- y a pagar una multa de 600 euros por un delito contra los derechos de los trabajadores, otro de lesiones y dos faltas, una de insultos y otra de amenazas.
La sentencia también prueba que, tras estos hechos, el día 29 de enero de 1997, el empresario persiguió con un camión a la víctima y a su esposa, que viajaban con su coche, e intentó echarles de la carretera en varias ocasiones.