La BBK pretende blindar los estatutos para evitar la emisión de cuotas participativas
La Bilbao Bizkaia Kutxa (BBK) quiere protegerse y mantener los actuales mecanismos que utiliza para dar músculo a sus fondos propios. La entidad de ahorro vizcaína tiene previsto blindar sus estatutos para evitar la emisión de cuotas participativas, instrumento financiero que se computa como recursos propios, y cerrar así la posible entrada de otras entidades financieras.
La propuesta de modificación de estatutos está casi perfilada y se llevará a una asamblea extraordinaria que se celebrará el próximo mes de mayo. Según el proyecto con el que trabajan los actuales gestores de la BBK , para emitir cuotas participativas será necesario que lo apruebe el 100% de la asamblea general de la entidad.
Para José Ignacio Berroeta, presidente de la BBK, la puesta en el mercado de este activo financiero 'es un peligro potencial' y considera que la BBK no necesita acudir a las cuotas participas para engordar su balance. Para apoyar sus tesis aseguró que la caja de ahorros vizcaína tiene un exceso de recursos propios que superan por 600 millones el coeficiente de solvencia exigido por el Banco de España. La entidad financiera tiene, además, unas plusvalías latentes superiores a los 400 millones, según Berroeta. En su cartera industrial a largo plazo se encuentran, entre otras participaciones, el 7,5% de Iberdrola, el 3% de Gas Natural, el 24,7% de Euskaltel y algo más del 22% de CAF.
La BBK tuvo el año pasado un beneficio neto consolidado de 263,3 millones, un 10% más que en 2001. El pasado ejercicio el margen de explotación, uno de los índices que marcan el negocio típico de la caja, descendió un 5,6%. En las estimaciones realizadas por su presidente este ejercicio el beneficio se puede incrementar en un 3%.
Banca 'ética y solidaria'
La caja vizcaína va a poner en marcha, en un año que su presidente no duda de calificar 'difícil para el conjunto del sector financiero', lo que denomina banca 'ética y solidaria', que pretende dar un mayor apoyo a los colectivos desfavorecidos y que es una iniciativa pionera en España. El objetivo de esta nueva división es captar recursos entre los ahorradores solidarios para realizar inversiones de este carácter y también para la concesión de microcréditos.
BBK tiene previsto aportar este año dos millones de euros, además de la gestión, y espera poder captar otros seis millones entre sus impositores.