La recesión del comercio en 2002 penalizó a las regiones industriales
Asturias, Baleares, Murcia y Castilla-La Mancha, con una fuerte especialización en semimanufacturas y bienes de consumo, han sido las comunidades españolas con mejor resultado en su comercio exterior en 2002, año en el que la recesión del comercio internacional penalizó a las regiones industriales.
La desaceleración del comercio mundial en el año 2002, especialmente en su primera mitad, ha vuelto a penalizar a las comunidades autónomas con fuerte especialización en bienes industriales, afectadas por la caída de la demanda de bienes de inversión, mientras que han sido las regiones especializadas en bienes de consumo y en semimanufacturas las que han protagonizado los mayores crecimientos en la actividad exportadora.
En esta línea, las comunidades autónomas con mayores tasas de crecimiento de la exportación el año pasado fueron Baleares y Asturias, superando ligeramente el 14% en ambos casos, seguidas de Murcia (10,2%) y Castilla-La Mancha (8%), si bien todas ellas con cifras absolutas todavía modestas, como refleja el hecho que, en conjunto, apenas aportan el 6,8% del total de las ventas exteriores españolas.
De estas cuatro comunidades, y salvando el caso de Baleares, que se caracteriza por tener una contabilización ficticia de sus envíos al exterior, que incluye las reexportaciones de barcos y aviones y las operaciones de reparación y suministros; resalta la evolución de Asturias, impulsada por el tirón de las semimanufacturas y los alimentos, que han sido los sectores más dinámicos de la exportación española en el último ejercicio.
En el caso de los alimentos y bienes de consumo, las cuatro comunidades con mayor especialización en este tipo de productos registran crecimientos muy superiores al 1,7% de media nacional, ya que además de Murcia y Castilla-La Mancha, Extremadura sube también un 4,4%, y Aragón, un 2,4%, aunque esta última región se ha visto afectada negativamente por el estancamiento de las ventas de automóviles.
Este último factor ha sido también la causa de la caída del 3,8% en las exportaciones de Castilla y León, comunidad en la que el sector del automóvil representa el 62% de sus exportaciones totales. Respecto a la cifra total de exportaciones, Cataluña volvió a ser un año más la primera comunidad exportadora, con 35.830,89 millones de euros, pese a registrar un descenso del 0,49% respecto a 2001. A continuación figuran la Comunidad Valenciana, con 16.725,31 millones y un crecimiento del 5,88%, y Madrid, con 14,294,30 millones (+1,95%). Estas tres comunidades aportan el 51% de las exportaciones españolas.
El peso de las manufacturas de consumo y de las frutas y hortalizas en el tejido productivo de la Comunidad Valenciana ha sido determinante en el buen comportamiento de la región, mientras que Cataluña, con un patrón exportador muy diversificado, se ha visto afectada por la ralentización de los bienes de equipo y el automóvil.
La crisis de la UE no se utilizó para abrir mercados
La vuelta hacia estrategias y actitudes más conservadoras en su actividad exterior ha sido otra de las consecuencias de la crisis económica internacional y de las incertidumbres sobre el conflicto con Irak en la actividad exterior de las empresas españolas, que, en general, no han sabido aprovechar la atonía en la demanda en los mercados de la zona euro, especialmente en Francia y Alemania, para abrir nuevos mercados.Así, los datos de Aduanas para el cierre del ejercicio de 2002 muestran que la Unión Europea sigue siendo el destino del 71,3% de las exportaciones españolas, exactamente el mismo porcentaje que tenía en 2001 y 7 décimas más que aportaba en 2000. Francia y Alemania se mantienen como los dos primeros clientes de España, con el 19,2% y el 11,6% del total de nuestra ventas en el exterior, porcentajes muy similares a los de los dos años anteriores. Fuera de la UE, la aportación de América Latina cae un punto, hasta el 5,1%, mientras que aumentan ligeramente las ventas a Europa del Este y el Magreb, que pasan a representar el 2,8% y el 2,4%, respectivamente, del total, tasas muy pequeñas respecto al potencial que ofrecen ambos mercados.