El crecimiento en la zona euro se mantiene débil
El año 2002 se ha caracterizado por la intensificación de la ralentización económica iniciada en 2001. El ritmo de crecimiento medio ha sido sólo del 0,8% en 2002, la mitad del registrado en 2001 y cinco veces menor al 3,5% de 2000. La ralentización del área se debe a la coyuntura internacional y a la debilidad alemana.
Entre los patrones comunes al área se pueden destacar: i) caída en la confianza familiar y empresarial debido, primero, al deterioro del mercado de trabajo y las dudas sobre la coyuntura internacional y, luego, al temor al conflicto bélico en Irak; ii) desaceleración del consumo privado y caída de la inversión (han ofrecido las peores cifras de crecimiento desde 1993), y iv) debilidad de la exportación y la importación. El último trimestre se ha observado, no obstante, cierta recuperación en algunos componentes de demanda: el consumo privado ha mejorado muy ligeramente, la inversión ha reducido su deterioro y las exportaciones e importaciones se han reactivado considerablemente.
También se observan comportamientos diferenciados por áreas. Las economías alemana e italiana han registrado crecimientos muy pobres. La debilidad alemana radica en su demanda doméstica, siendo el sector exterior el que ha salvado el crecimiento. En Italia, a la debilidad doméstica se ha unido la del comercio exterior. En cambio, España, y en menor medida, Francia han experimentado menor intensidad en la desaceleración de su demanda doméstica. Los datos recientes de actividad y demanda no son positivos. Los indicios favorables que el sector industrial mostraba en octubre y noviembre no se han confirmado en diciembre, con las expectativas empresariales dañadas por las incertidumbres. El consumo privado ha ofrecido malos datos en noviembre y diciembre, y la confianza familiar está bajo mínimos. El superávit comercial ha empeorado en el último trimestre de 2002, debido en gran parte al fortalecimiento del euro.
Condicionado a que el conflicto bélico se resuelva con rapidez (escenario que consideramos más probable), esperamos un crecimiento del PIB en la euro zona en torno al 1,3% este año. El crecimiento estará caracterizado por la debilidad del consumo privado, una ligera mejoría en la inversión y mayor contribución del sector exterior.
El desempleo en España aumenta a un ritmo menor en febrero
En febrero, el número de parados registrados en el Inem disminuyó en 8.000 personas, lo que implica un crecimiento del 4,1% con respecto del mismo mes del año anterior. Sin embargo, esta tasa interanual era en enero del 5,5%. El sector que más ha contribuido a reducir el número de parados ha sido la construcción, que ha disminuido en cerca de 7.000 personas el paro registrado, aunque también el sector servicios y el industrial han tenido un comportamiento positivo (con sendas reducciones de 5.000 parados y 2.000 parados). En España, las ventas de coches han caído en febrero un 7,3% interanual. El dato ha sido peor de lo previsto y la tendencia ha frenado claramente la desaceleración de la caída. No obstante, esperamos una recuperación en el segundo trimestre de 2003. En Alemania, las ventas al por menor (en términos reales) aumentaron en junio un 1.3% con respecto al mismo mes del año anterior, por encima de lo previsto. Sin embargo, varios factores hacen que no esperemos una recuperación del indicador en los siguientes meses: i) este indicador de consumo ha caído la mayor parte del año pasado, la mejora es sólo en enero, mes en el que los mercados financieros repuntaron y pudo generar un optimismo transitorio; ii) las expectativas de recuperación económica internacional se han retrasado, y iii) el mercado laboral alemán sigue deteriorándose. Con relación a este último punto, se continúa destruyendo empleo en Alemania y los ritmos de caída aumentan: en diciembre del pasado año se destruyeron 396.000 empleos (una reducción del 1%) con respecto al diciembre del año anterior, lo que supone la mayor caída del año. Bajo este escenario, vemos aún lejos la recuperación del consumo privado alemán. En Brasil, el PIB creció durante 2002 un 1,5%. En el cuarto trimestre del año aumentó un 3,4% interanual. El crecimiento del producto estuvo impulsado por el sector agrícola que creció un 5,8% en el conjunto del año. Prevemos que el producto alcance un crecimiento en torno al 2% en 2003. En Chile, el IPI en enero creció un 2,8% interanual. Sin embargo, debemos destacar que éste es el quinto mes consecutivo de crecimiento positivo del indicador.
Nuevos indicios de desgaste en la industria
En Estados Unidos, el índice ISM, que es un indicador adelantado de actividad en la industria, repuntó de forma sostenida entre noviembre y enero, alcanzando los 53,9 puntos (49,7 puntos en octubre). Este aumento ha alentado expectativas de una próxima recuperación industrial americana. En febrero, sin embargo, el índice ISM ha caído 3,4 puntos, situándose ligeramente por encima de los 50 puntos, que es el nivel de referencia que separa la expansión de la recesión en este sector. Los datos de enero, tanto de actividad como de demanda, han sido mayoritariamente positivos. En febrero, sin embargo, los datos han sido negativos. A la caída del índice ISM hay que añadir el desplome de la confianza de los consumidores, todo lo cual ha vuelto a abrir serias dudas sobre la firmeza de la recuperación. En el contexto actual no sorprende que los datos publicados muestren una alta volatilidad. Es más, a corto plazo, y hasta que no se despejen algunas incertidumbres del panorama internacional no esperamos que se consolide una tendencia clara de recuperación.