La represalia israelí provoca la muerte de 11 palestinos
Las Fuerzas Armadas de Israel no tardaron en responder al atentado suicida que el miércoles se cobró la vida de 14 israelíes y una estadounidense en la localidad de Haifa. Las tropas hebreas mataron ayer a 11 palestinos e hirieron a más de 140 en una incursión en el campo de refugiados de Yabalia, en la franja de Gaza.
El ministro palestino de Gobernación Local, Saeb Erekat, condenó inmediatamente el atentado, que calificó como 'un acto de venganza' por el atentado suicida cometido por un extremista palestino. Un alto dirigente de la guerrilla integrista Hamás aseguró ayer que 'los judíos lo pagarán caro'.
Israel justificó el ataque asegurando que el campo de refugiados, donde viven alrededor de 90 personas, es un vivero de terroristas. Las autoridades palestinas criticaron al Gobierno de Jerusalén y afirmaron que ocho palestinos murieron víctimas del ataque de un tanque israelí contra la población civil. Los responsables hebreos negaron este extremo y afirmaron que los civiles murieron al detonar explosivos que habían arrebatado a los soldados israelíes.
El presidente de EE UU se mostró ayer preocupado por los incidentes de Gaza. El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, reconoció que 'Israel tiene derecho a defenderse', pero que 'debe tener en cuenta la protección de los palestinos inocentes'. 'Claramente ha habido una serie de palestinos inocentes heridos y esa es una fuente de preocupación para el presidente', destacó Fleischer. Washington desea apaciguar el foco de Palestina, antes de emprender una ofensiva militar contra Irak.