Clase turista y cuatro estrellas para los directivos
En tiempos de crisis, clase turista, hotel de cuatro estrellas y jornadas que no superan los dos días para directivos. Los lujos parecen estar acotados para la alta dirección. Así se desprende de la Radiografía del viajero Diners, un estudio elaborado por Diners Club, presentado ayer en Madrid, según el cual el 86,8% de los desplazamientos aéreos se realizan en clase turista y la duración media del viaje es de 1,6 días.
Esto justifica, señaló el consejero delegado de la institución financiera, Eduardo Rodríguez-Losada, 'el concepto reduccionista que han aplicado las empresas españolas en sus gastos referidos al viaje de negocios'. Sin embargo, lanzó una crítica a las empresas que controlan los gastos de los altos ejecutivos, pero no los gestionan. Y calificó de 'rabiosas' las elevadas tarifas hoteleras y aéreas que pagan los viajeros de negocios españoles. 'Si las empresas negociaran los precios, sacarían ventajas para sus empleados. Es la base para llegar a una buena gestión, y no se hace de forma generalizada', agregó Rodríguez-Losada.
El importe medio del billete de avión que pagaron los clientes de Diners Club en 2002 fue de 355 euros en vuelos nacionales y de 760 euros en internacionales. El gasto medio de los socios españoles en hoteles asciende en España a 258 euros y el de los directivos extranjeros, a 405 euros, ya que optan por establecimientos de gama alta, sus estancias son más largas y usan los restaurantes de los hoteles. Los ejecutivos españoles prefieren para sus estancias el Meliá Galgos, el Meliá Castilla y el Hotel Puerta Castilla, en Madrid. Los ejecutivos extranjeros se alojan en el Hotel Arts (Barcelona), en el Palace y en el Meliá Castilla, estos dos en Madrid.
Según el citado estudio, los ejecutivos españoles realizan el 75% de sus viajes dentro de España, el 20% se dirige hacia Europa, fundamentalmente a París, Lisboa (donde hay ya instaladas un buen número de empresas españolas, entre ellas El Corte Inglés) y Londres. El 5% restante se dirige principalmente a Suramérica.
En cuanto al gasto medio en los restaurantes es de 118 euros en el caso de los clientes españoles y de 98 euros en el de los ejecutivos extranjeros. De los importes de las facturas se deduce que los ejecutivos suelen convidar a comer a un solo comensal.
Los españoles, así aparece en el informe, prefieren restaurantes como Botafumeiro y El Tenorio, ambos en Barcelona, y La Trainera, en Madrid. Los socios extranjeros prefieren comer en la hamburguesería estadounidense Hard Rock Café, el citado Botafumeiro, los dos en la Ciudad Condal, y Botín, en Madrid.
Diners Club incrementó su facturación en los últimos cinco años en un 65%, hasta 523,8 millones de euros, mientras que la base de clientes, que asciende a 100.000 socios, se ha mantenido estable durante el mismo periodo. En los tres próximos años prevé llegar a la cifra de 150.000 clientes, lo que supondría un aumento del 30% de la plantilla, compuesta actualmente por 93 empleados, y multiplicar por 2,5 la facturación.