Revista de Prensa
La conciencia de Turquía
Tras la decisión del Parlamento turco de no aprobar el despliegue de 62.000 hombres del Ejército estadounidense, la gente ha tomado la idea de que se ha salvado el honor de Turquía (...). El primer ministro, Abdullah Gul, dice que no deben hacerse peligrar las relaciones entre Ankara y Washington (...). No debe olvidar que la decisión del Parlamento es consecuencia del sistema democrático, el que EE UU quiere instaurar en Irak (...). Pero, ¿desaprobarán finalmente los parlamentarios turcos el apoyo a una guerra en Irak? Por supuesto que no (...). Decir no a la guerra es la virtud más importante de los derechos humanos. Y deseo de los turcos. EE UU ha olvidado el factor humano. ¿Qué clase de Parlamento sería si aceptara mucho dinero mientras el 95% de la población rechaza una guerra en Irak?
El oro turco
La decisión del Parlamento turco puede cambiar en una próxima votación. Lo que no cambiará será la precariedad de la economía turca (...). Bajo el paraguas del FMI, Turquía ha iniciado reformas y, lentamente, ha entrado en la senda del crecimiento (...). Turquía podría cambiar su postura sobre las tropas de EE UU y tomar la ayuda estadounidense (...), lo que ayudaría a reestructurar su deuda. Pero lo más importante es seguir con el programa del FMI: