Las automovilísticas provocan otra sesión de caída en EE UU
Las noticias procedentes de Irak y los movimientos a corto plazo volvieron a ser las claves de la sesión de ayer. A falta de referencias económicas, el interés de los inversores se centró en los acontecimientos internacionales. Las informaciones de Filipinas, donde una bomba en el aeropuerto de Davao mató a cerca de una veintena de personas, azuzaron el miedo a atentados terroristas. Por su parte, el Gobierno de Bush ordenó el envío de otros 60.000 soldados al golfo Pérsico.
Wall Street se situó en negativo desde el inicio. La apertura bajista dio paso a un amago de mejora que quedó anulado en la última hora de negociación. El Dow Jones perdió un 1,7%, presionado por el sector automovilístico. El Nasdaq bajó un 0,95% tras llegar a situarse en positivo en mejor momento del día.
Por si hubiera dudas, el millonario Warren Buffet afirmó en una carta a clientes que las Bolsas están caras y criticó especialmente el papel de los derivados en los mercados.
En este contexto, las ventas se cebaron con los fabricantes de vehículos, un día después de conocerse las pobres cifras de ventas en EE UU, que bajaron un 7% en febrero.
A ello se sumaron los decepcionantes datos de la alemana Porsche, que reconoció que las ventas de su negocio en EE UU cayeron un 37% el mes pasado. Esta industria es clave en la economía estadounidense y proporciona, directa o indirectamente, uno de cada siete puestos de trabajo, según estima Reuters.
General Motors, que la víspera publicó una caída de ingresos del 19% en febrero, perdió el 5,46% y Ford, el 3,97%. Deutsche Bank aconsejó vender ambas empresas.
Los inversores también recibieron el aumento de pérdidas de la televisión satélite Echostar, aunque ganó el 6,5% por la subida de ventas, o las malas previsiones de Caterpillar, que bajó el 3,61%.
Nextel, por su parte, cayó un 2% y fue uno de los valores más negociados del Nasdaq después de que Motorola vendiera un 23%, 25 millones de acciones, de su participación en la compañía.
La tensión geopolítica se dejó sentir en las Bolsas europeas, con caídas entre el 1,91% de Francfort y el 3,11% que cedió París. El sector automovilístico se situó, al igual que en EE UU, al frente de las caídas. Porsche perdió un 12,3% y arrastró a toda la industria. BMW se dejó el 8,31%; Renault, un 6,94%, y Peugeot, el 6,38%.
También presionó a la baja el sector seguros, de nuevo por temor al impacto de las caídas de los mercados en las cuentas de resultados de estas firmas. Aegon e ING fueron penalizadas con el 6,5% y 6,98%, con el miedo añadido de su exposición en la maltrecha Ahold. Axa, Zurich Financial y Allianz bajaron entre el 5,22% y el 4,26%. Generali, cuyo control se diputan Mediobanca y Unicredito, puso freno a las subidas y cedió el 3,89%.
La debilidad alcanzó a los medios de comunicación. Havas, que presenta resultados mañana, se dejó un 9,06% por las malas expectativas en el mercado de publicidad. El grupo británico SMG, propietario de varias cadenas de radio, afirmó que no prevé mejora de los ingresos hasta 2004. Bajó el 6,43% y arrastró otras firmas, como Granada y Carlton, cerca del 4,5%.
El temor a la guerra en Irak lastró también a la alemana Tui, que cedió un 7,8%, hasta el mínimo de más de una década. La agencia afirmó que las reservas para el verano en este momento son inferiores a lo previsto.
México se contagió de la debilidad de Wall Street y cedió un 0,26%. El peso, por su parte, alcanzó nuevo mínimo, en torno a 11,12 unidades por dólar, debido a las pobres perspectivas económicas de su vecino EE UU, primer aliado comercial. Buenos Aires, por su parte, sumó el 0,44%.
El Nikkei cerró con una leve caída, el 0,12%. La fortaleza del yen frente al dólar lastró las tecnológicas, que reciben gran parte de ingresos de las exportaciones. Por su parte, Mizuho se anotó un 5,42%.