La Oca inicia en Francia y Portugal su expansión internacional
La franquiciadora zaragozana La Oca iniciará este mismo año su expansión internacional con aperturas en Portugal y Francia. En los próximos meses abrirá dos establecimientos propios, uno en cada país, que servirán como prueba piloto para un desarrollo posterior. La idea es contar con una red de puntos de venta que operen bajo el régimen de franquicia, aunque los primeros serán propios.
La empresa, que abrirá seis establecimientos en 2003 en España, aspira a concluir su implantación en el territorio nacional en el plazo de dos años, lo que implica su ubicación en la práctica totalidad de las capitales de provincia.
La Oca, especializada en la venta de muebles, regalos y menaje de hogar, inició su actividad en 1982 y cuenta en la actualidad con 42 tiendas, de las que 12 son propias y el resto franquiciadas. El director general de la compañía, Javier Marín, subraya que la cadena 'se ha beneficiado del auge que el sector de la decoración mantiene en España desde hace 20 años. Pero, sobre todo, la expansión está siendo avalada porque los consumidores aprecian la dilatada experiencia de la empresa en el mercado del mueble y la decoración'.
Para Javier Marín, 'la exclusividad de una gran parte de los productos comercializados y la calidad en el servicio constituyen los dos pilares del crecimiento de la empresa. En el ámbito de las franquicias, la clave radica en el apoyo y asesoramiento que ofrece la central, así como el riguroso esquema de comunicación interna. El flujo de información entre los establecimientos es abundante y multidireccional, lo que permite que todas las tiendas se beneficien de las sinergias'.
La Oca pretende involucrar a sus franquiciados la personalidad de la marca y la filosofía de la empresa. Marín señala como principales ventajas del sistema 'el permitir al comerciante independiente utilizar el resultado de las experiencias con nuevas líneas y métodos de venta que ponen en práctica en sus tiendas. También se posibilita la incorporación de métodos de gestión avanzados y el aprovechamiento de las economías de escala en costes y publicidad'.
La empresa exige a sus franquiciados el mantenimiento de un determinado volumen de existencias actualizadas y en buen estado, así como respetar las promociones periódicas que se realizan en cada temporada y asistir a los cursos de formación. Y, sobre todo, subraya el director general de La Oca, 'que sean personas emprendedoras y que compartan nuestra forma de pensar'.