Un banquero de CSFB destruyó pruebas mientras era investigado
Frank Quattrone, en otro tiempo uno de los banqueros de inversión más reputados de Wall Street, ordenó a sus colaboradores de Credit Suisse que eliminasen correos electrónicos comprometedores cuando ya sabía que estaba siendo investigado por la SEC, el regulador bursátil de Estados Unidos, según The Wall Street Journal.
El 5 de diciembre de 2000, Quattrone urgió a sus colaboradores a seguir los consejos de otro compañero que había pedido que destruyesen correos electrónicos, notas, análisis de valoración y otros papeles internos para proteger a la firma de posibles demandas vinculadas al estallido de la burbuja tecnológica. Dos días antes uno de los abogados del banco suizo le había avisado de las investigaciones iniciadas por la SEC sobre irregularidades en la colocación de acciones.
La destrucción de documentos relacionados con operaciones de banca de inversión es habitual entre las firmas de Wall Street. Pero, obviamente, está prohibido una vez que se ha iniciado una investigación. Quattrone y Credit Suisse pueden ser acusados de destrucción de pruebas, que es un delito penal.
Quattrone, que abandonó su puesto en Crédit Suisse a principios de mes, sostiene que ni él ni el banco hicieron nada mal.