Los bancos siguen bajo una fuerte presión especulativa
La debilidad de las acciones bancarias debido a la presión vendedora de particulares e instituciones ha puesto en dificultades a los principales índices de las Bolas europeas en general y de la alemana en particular. Los bancos, es más, han ganado posiciones en la ponderación de los indicadores, no por méritos propios, sino por el hundimiento progresivo de los valores tecnológicos tras el estallido de la burbuja en marzo de 2000.
Este hecho contribuye de manera directa a la caída de los índices y enturbia cualquier reacción al alza hasta que se produzcan cambios en la ponderación, es decir, lo contrario de lo que ha sucedido en los tres últimos años.
No hay día, así, en que no aparezcan rumores sobre situaciones complicadas para éste o aquel banco por sus posiciones y riesgos contraídos en ésta o aquella empresa; en éste o aquel país. Es como si todos los males que aquejan a las economías estuvieran encarnados en los grandes bancos.
Presión en Alemania
Los alemanes son los peor parados. Ayer, en línea con lo que sucede en los últimos días, la especulación se cebó sobre las acciones del Hypovereinsbank, que se desplomaron en la apertura de la Bolsa de Francfort por rumores de una posible emisión de bonos convertibles obligatorios.
Tras la apertura de las negociaciones, la caída fue del 14%, a media sesión moderaban sus pérdidas hasta el 5%, volvió a caer con fuerza y cerró con una caída del 10,42%. Según informaba ayer el diario Handelsblatt, el presidente del Hypovereinsbank, Dieter Ramp, estudia la emisión de bonos convertibles obligatorios por valor de entre 3.000 y 4.000 millones de euros. Estas noticias no gustan a los inversores.