El déficit comercial se redujo un 2,4% en 2002, hasta 41.974 millones
La oscilación de los precios del petróleo, afectados por una acusada moderación en la primera mitad del año y una paulatina recuperación a partir del verano, ha marcado la evolución de la balanza comercial de España en 2002, año en el que los intercambios con el exterior pasaron de la atonía más absoluta a un vigoroso dinamismo que permitió cerrar el ejercicio con tasas positivas en las compras y en las ventas, aunque por debajo de las previsiones del Gobierno en ambos casos.
En líneas generales y atendiendo a los meros datos estadísticos, los resultados pueden considerarse positivos. En un contexto de recesión económica internacional las exportaciones españolas se elevaron a 130.814,2 millones de euros, que suponen un crecimiento del 1,7%, más de medio punto por encima de la previsión de crecimiento del comercio mundial, lo que nos permitirá mejorar nuestra cuota de mercado.
Esta tasa de mejora nominal se rebaja al 1,4% en términos reales como consecuencia de la subida de los precios de las exportaciones en una media anual del 0,2%.
También las importaciones han evolucionado en España de forma más favorable que en la mayoría de los países industrializados al crecer un 0,6%, hasta 172.788,8 millones, reflejando el mejor comportamiento de nuestra demanda interna. Al contrario que en la exportación, el aumento de las importaciones en términos reales se eleva hasta 3,8%, reflejando la caída del 3% de los precios.
Con esta evolución de los flujos comerciales la balanza comercial cerró el año 2002 con un déficit de 41.974,6 millones, de euros que suponen una reducción del 2,4% respecto al año precedente. Una corrección que refleja los efectos de la debilidad de las importaciones en el primer semestre por los bajos precios del petróleo, que no han sido anulados en su totalidad por el repunte de los cuatro últimos meses. La tasa de cobertura de la exportación sobre la importación mejora también ocho décimas y queda en el 75,7%.
Alimentación y consumo
El perfil sectorial de los intercambios con el exterior refleja también el progresivo cambio de ritmo general. En los primeros meses del año la debilidad del comercio internacional se tradujo en caídas de las compras y las ventas en los sectores más ligados a la inversión, como bienes de equipo y automóvil, que recuperan dinamismo a partir del verano, coincidiendo con la reactivación de los flujos de comercio.
En esta línea, las exportaciones que en 2002 crecieron por encima de la media fueron las de alimentos (5,4%), bienes de consumo duradero (5,1%), semimanufacturas (4,2%) y manufacturas de consumo (2,1%), mientras que permanecieron prácticamente estancadas las de bienes de equipo y automóvil, con variaciones del 0,1% y 0,6%, respectivamente.
Por el lado importador destaca la reducción del 2,2% en la factura energética, aunque desde octubre registra tasas de crecimiento positivas por la subida del petróleo. Sin embargo, el mayor descenso se registra en los bienes de equipo, que caen un 5,8%, especialmente en equipos de oficina y telecomunicación.
Por áreas geográficas, las exportaciones aumentaron al mismo ritmo en los mercados comunitarios (1,6%) y en los países terceros (1,8%). Dentro de la UE destacan los crecimientos del 10,2% en Reino Unido y del 6,1% en Italia, mientras permanecen estancados Francia y Portugal y cae un 0,5% Alemania, país que muestra una mejoría desde el verano. Fuera de la UE, los destinos más dinámicos son Europa del Este (14,2%), Turquía (28,3%), China (23,8%), México (16,2%) y el Magreb (14,8%).
Por lo que respecta a los datos de diciembre, confirman la recuperación de las compras y las ventas con el exterior, aunque el mayor vigor de las importaciones por la subida del petróleo ha interrumpido en el último trimestre el proceso de corrección del déficit comercial.
En el último mes del año el valor de las exportaciones españolas se elevó a 10.618,5 millones de euros, un 10% más que en diciembre de 2001, mientras que las importaciones crecieron un 12,3% llegando a 15.725 millones. El déficit comercial ascendió a 5.106,5 millones, con un aumento interanual del 17,5%.
El mercado comunitario, con un aumento del 12,9%, es el responsable del buen comportamiento de las exportaciones en diciembre. Una recuperación que afecta, además, a la mayoría de los sectores y en especial a los bienes de equipo y automóvil, con crecimientos del 10,4% y del 18,2%, respectivamente.
La guerra en Irak no altera la previsión
El Gobierno 'no contempla' una revisión de sus previsiones de crecimiento ni de comportamiento del sector exterior ante 'una eventual intervención militar en Irak'.Así de tajante se mostraba ayer el secretario de Estado de Comercio, Juan Costa, al presentar los resultados de la balanza comercial en 2002, a pesar de reconocer que 'en términos estables, sin oscilaciones del tipo de cambio, un crecimiento del 10% en los precios de barril de crudo se traduce en un empeoramiento del 4% de nuestro déficit comercial'. Juan Costa recordó que el Gobierno mantiene las previsiones de aumento de la exportación y las importaciones entre el 4% y el 5% en términos reales para el año 2003, mientras que la aportación del sector exterior al crecimiento de la economía 'será ligeramente más positiva que en 2002', año en que tuvo una contribución negativa del 0,3%, peor del previsto por el Ejecutivo que esperaba una aportación nula o sólo negativa en una décima. También advirtió el secretario de Estado que las expectativas de crecimiento del comercio mundial de los organismos internacionales, en torno al 6%, 'probablemente se moderarán a lo largo de los próximos meses teniendo en cuenta el comportamiento de las economías mundiales en los últimos trimestres de 2002'. Reiteró, finalmente, que el Gobierno espera que Irak 'cumpla con sus obligaciones con la comunidad internacional', y precisó que 'en estos momentos, la llave para despejar esa incertidumbre la tiene el régimen iraquí'.