Tormenta política en el Congreso de EE UU por el futuro de Greenspan
Greenspan volvió ayer al comité bancario del Senado con un discurso sobre los seguros de los depósitos bancarios. La aridez del tema hizo poco por enterrar el debate abierto sobre el futuro del propio presidente de la Reserva Federal. Y es que mientras arrecian las críticas a su anterior presentación del estado de la economía ante la misma Cámara, distintas fuentes manejan la posibilidad de que Greenspan quiera retirarse o que la ofendida Casa Blanca no renueve el mandato que vence el 20 de junio de 2004. El líder de la mayoría republicana en el Congreso, Tom Delay, dijo anteayer que Greenspan ¢está seramente equivocado y lo vamos a probar¢.
Delay se refiere a la crítica de Greenspan al plan económico de Bush que contempla un estímulo fiscal a la economía con el recorte de impuestos y mantenimiento del gasto. Greenspan dijo que no veía ¢deseable¢ este estímulo y aunque él es un declarado defensor de los recortes fiscales, no los acepta cuando conllevan ampliar el déficit. Las críticas en bloque de la Casa Blanca a estas opiniones son totalmente inusuales en un país en el que a la autoriadad monetaria se le ha calificado de ¢Maestro¢. El mismo día que Greenspan mostró su desacuerdo con los planes de Bush, el senador republicano Jim Bunning, le espetó que llevaba demasiado tiempo en su puesto y que no era su misión inmiscuirse en política fiscal.
Para Schumer todas las críticas y la campaña puesta en marcha para desacreditar a Greenspan tienen como objetivo minar la independencia de la institución y su presidente. ¢Se le está mandando un mensaje muy claro, el de que o se está con uno o no se está, sin tolerar una opinión independiente¢, dijo Schumer. Para este senador, está claro que la Casa Blanca, en campaña para conseguir los votos necesarios para aprobar el plan fiscal, quiere acallar la cualificada e influyente opinión de Greenspan.
El senador por Nueva York y su compañero Corzine presentaron en este contexto de críticas una resolución, que no pudo ser votada, en el mismo acto en el que declaraba el propio Greenspan. La resolución no exige un gran compromiso ya que simplemente reconoce ¢el liderazgo¢ del presidente de la Reserva y su ¢conducta ejemplar¢.
Algo inaudito en el caso de una de las personas más poderosas en la economía del mundo. Para Shcumer, dado cómo están los mercados financieros y la perspectiva de una guerra con Irak, es muy importante mostrar que el banco central no depende de ningún partido.
Schumer llegó a citar en la cámara la columna del veterano comentarista político del Washington Post Robert Novak, titulada ¿Adiós, Greenspan? en la que se aseguraba que ¢es difícil exagerar la irritación que hay en la Casa Blanca sobre el tiro gratuito que ha propinado a los recortes de impuestos del presidente¢.
Novak asegura que desde la Administración se está buscando sustituto al frente de la Reserva Federal, algo que se comenta desde hace varios meses alegando la edad. Greenspan cumple la semana que viene 77 años.
Desde la Casa Blanca, el arquitecto de la política económica de Bush, Glenn Hub-bard, dijo ayer que el presidente mantiene su confianza en Greenspan.
Hubbard fue uno de los primeros que saltó a la palestra en las críticas al presidente de la reserva y su nombre se escucha como uno de los posibles sustitutos.