Alstom gana la batalla de la foto inaugural
El anecdotario del primer viaje promocional del AVE a Lleida registró la pequeña victoria de la empresa francesa Alstom, cuyos trenes volverán a figurar como protagonistas en la fotografía inaugural de la nueva línea, igual que ocurriera hace 11 años en el lanzamiento de la línea Madrid-Sevilla.
Curiosamente, la empresa francesa fue la gran derrotada en los concursos de suministro para el AVE a Barcelona, al no conseguir que sus trenes más veloces fueran los elegidos por Renfe.
El Ministro de Fomento, Álvarez-Cascos, durante los últimos meses ha buscado una fórmula para conseguir que en la foto inaugural de la nueva línea se retratara algún tren de las empresas seleccionadas por Renfe, Siemens o Talgo. Pero al final no ha sido posible y el protagonismo se lo ha llevado el AVE de Alstom, un tren que Álvarez-Cascos considera símbolo de la etapa socialista.
Obra inacabada
Aunque a lo largo de los 481 kilómetros de línea construidos el grado de terminación de la obra es muy elevado, resultó patente en el viaje promocional que, más allá del sistema de señalización, quedan todavía muchos elementos técnicos y constructivos por rematar. Los retrasos más evidentes se encuentran en las estaciones de Zaragoza y Lleida en las que sólo están ejecutadas las playas de vías y los andenes. A los edificios terminales todavía les quedan varios meses para que puedan ser utilizables.
Las estaciones de Guadalajara y Calatayud se encuentran prácticamente concluidas a expensas únicamente de los paneles señalizadores. Sorprende que la terminal de la ciudad de las Alpujarras esté a seis kilómetros de la capital, en el municipio de Yebes. Los responsables municipales 'confían' en que la ciudad 'comience a expandirse para acercarse hacia la línea del AVE, tal como ocurrió en Ciudad Real.
Otro factor que tendrá que resolverse con prontitud es la ausencia de cobertura para la prestación de servicios de telefonía móvil. A lo largo de la línea sólo en las áreas cercanas a las estaciones se puede conectar con las redes de los operadores celulares. A este hecho se suma que, por la antigüedad de los trenes que comenzarán a prestar el servicio, en los coches no existe la posibilidad de alimentar ni conectar a Internet ningún tipo de ordenador personal ni agenda electrónica.