'Lo que sabemos es que los intereses de España están muy amenazados'
Conseguir una nueva resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre la crisis de Irak, 'con el mayor consenso posible', y abordar todos los problemas de Oriente Medio, en particular el conflicto israelo-palestino, fueron las principales cuestiones tratadas por el presidente del Gobierno, José María Aznar, y el presidente de EE UU, George Bush, el fin de semana.
Pregunta. ¿Cuál es el balance de sus conversaciones con el presidente Bush?
Respuesta. Estamos en unos momentos muy difíciles y, sin duda, cruciales si se puede decir desde el punto de vista político, por lo que puede ocurrir las próximas semanas en el anhelo que todos deseamos, y es que exista un mundo más en paz y en seguridad. Hay tres cosas importantes: la primera es que estamos absolutamente decididos y determinados a poner en marcha una nueva resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Lo segundo es que España está participando activamente en estos momentos en la redacción de esa resolución. Y en tercer lugar estamos también decididos a abordar no sólo lo que significa la crisis motivada por Irak, sino también la situación en Oriente Medio, el conflicto entre Israel y Palestina, respecto del cual, espero y deseo que se den señales muy fuertes para poner en marcha los compromisos internacionales que nos permitan claramente mejorar la situación que también se vive en ese conflicto.
P. ¿Está ya preparada esa nueva resolución?
R. Hay unos elementos que merece la pena resaltar. El primero es el compromiso de seguir trabajando en el marco del Consejo de Seguridad, que es muy importante, porque muchas veces se habla de ciertas actitudes unilaterales o preventivas, que yo creo que tienen muy poco que ver con la realidad.
Después de mucho trabajo se consiguió consensuar la resolución 1.441, que creo recordar que era la última oportunidad de Sadam Husein para desarmarse. Ese era el objetivo fundamental después de 12 años. De lo que se trata ahora es de buscar el mayor consenso posible, que la resolución pueda tener el mayor apoyo posible. Hemos buscado el consenso en la UE y lo hemos encontrado a lo largo de esta pasada semana. Hemos buscado el consenso en la Alianza Atlántica y lo hemos encontrado, y ahora lo queremos buscar en el marco del Consejo.
Es evidente que el objetivo que teníamos previsto, el desarme de Sadam Husein, que es el eje central del problema, no se ha conseguido (...). La conclusión tiene que ser un mensaje de extraordinaria firmeza y de incremento muy fuerte de la presión, porque sobre esa base es sobre la que hay que dar una oportunidad última y fundamental a que se pueda resolver la situación de una manera pacífica. Eso dependerá de que Sadam Husein entienda que se expone a consecuencias muy graves si no es así, y naturalmente la responsabilidad única será suya, por vulnerar la legalidad internacional (...).
P. Se maneja un calendario en que la fecha clave sería el 10 de marzo, con una nueva resolución del Consejo de Seguridad en la que se presentaría esa nueva propuesta, ¿es ese el calendario sobre el que ha hablado con el presidente de EE UU?
R. No están tomadas todavía precisiones en cuanto a las fechas, pero probablemente nos moveremos en torno a esas, en las que se puede producir una nueva reunión del Consejo de Seguridad. Lo que queremos hacer es definir un marco amplio de resolución que claramente determine lo que significa el mensaje de la comunidad internacional, a quien está violando la legalidad internacional, y que permita lograr el mayor apoyo posible. Ese factor del consenso (...) me parece lo más importante.
P. ¿Que le hace pensar que este nuevo texto consensuado entre EE U, Reino Unido, Italia y España puede salir adelante?
R. Parecía imposible que hace unos días la Alianza Atlántica, después de discrepancias, llegase a un acuerdo y llegó; que la UE llegase a un acuerdo con visiones distintas y llegamos. Hemos trabajado mucho para ello. No sólo llegamos a un acuerdo los miembros de la UE actuales, los Quince, sino también los Trece candidatos a la ampliación. Hubo quien aquí en España no lo entendió y se quedó al margen del consenso europeo. Si España, dentro de eso, como ha sido en la UE o en la Alianza Atlántica, puede ser un motor activo no sólo en la promoción, sino en la autoría de la resolución nueva y de la búsqueda del consenso, pues estamos prestando un buen servicio a la legalidad internacional y a los anhelos de paz de todos los ciudadanos.
P. ¿Incluirá de forma explícita la nueva resolución la posibilidad de tomar medidas de fuerza en caso de que el régimen de Sadam no cumpla la legalidad internacional?
R. Desde el momento en que todas estas resoluciones forman parte del Capítulo VII de las Naciones Unidas, es una cuestión que no está excluida. La propia UE ha establecido evidentemente que el recurso de la fuerza es el último recurso, pero no lo ha descartado, no se puede descartar. Eso va a depender de que Sadam Husein cumpla con sus obligaciones. Lo que sabemos hasta ahora es que no ha cumplido y que no está dispuesto a destruir su armamento de destrucción masiva, y lo que sabemos es que sigue dispuesto a ser una amenaza para la seguridad y la paz del mundo. Lo que sabemos es que nuestros intereses de España como miembro de la comunidad internacional, los intereses y los anhelos de las personas que quieren paz y seguridad están muy amenazados y naturalmente, disponer de armas de destrucción masiva y tener contactos con grupos terroristas es algo que los que deseamos paz y seguridad en el mundo no podemos aceptar.
P. La economía internacional lleva meses de incertidumbre que, en opinión general, afecta al crecimiento y a nuevas inversiones. Habrá comentado con Bush la necesidad de que esta incertidumbre no dure demasiado.
R. Hemos hablado de esa cuestión y esperamos que una solución de la crisis provocada por Irak pueda provocar también a corto plazo una recuperación económica muy fuerte y muy sólida. Se dan todas las circunstancias para que eso sea así, y en consecuencia, lo que hay que esperar es que lo podamos resolver de una forma pacífica, en un último intento, y que ese último intento pase por el Consejo de Seguridad, pero el responsable de esta situación tiene que tener muy claro cuáles son las consecuencias y cuál es la determinación de la comunidad internacional. Espero y deseo que todos esos elementos sean elementos de recuperación de la economía.
P. ¿Puede adelantar el contenido de la iniciativa que ha comentado sobre el conflicto israelo-palestino?
R. (...) Tenemos que estar preparados para hacer acciones fuertes y urgentes. Eso, al final, se traduce en buscar un marco de paz general en la región dentro del cual haya un Estado palestino democráticamente constituido, probablemente con dirigentes renovados, capaces de actuar, y que haya un Estado de Israel seguro. (...) Yo espero y deseo que en los próximos días se puedan dar novedades muy importantes y que se comprenda que eso es muy decisivo. He hablado muchas horas con el presidente Bush sobre esta cuestión.
P. El miércoles viaja a París, ¿Hay alguna posibilidad de que Francia se sume también?
P. Las relaciones de España y Francia son absolutamente estrechas. Francia es nuestro primer socio, nuestro primer cliente. Tenemos una relación de confianza política muy grande, en lo que significan las coincidencias y las divergencias, que también las puede haber. Pero yo estoy muy comprometido con dos o tres causas que me parecen esenciales: una es la de la paz; otra es la de buscar el mayor acuerdo posible, yo espero que también Francia pueda formar parte de ese acuerdo; y otra es, naturalmente, afrontar de raíz todos los problemas que existen en este momento en Oriente Medio y algunos otros conflictos que existen en el mundo, y es la amenaza del terrorismo (...).
'EE UU coopera intensamente con España'
El presidente Aznar dice con respecto a la ayuda de EE UU a España en materia de terrorismo que 'los terroristas son capaces de cualquier cosa y lo demuestran todos los días. Yo no quiero que mi país siga viviendo la presión terrorista y no quiero que los terroristas puedan tener acceso cada vez a armas más sofisticadas. Hoy la cooperación internacional es muy fuerte. EE UU coopera con España de un modo intenso en la lucha antiterrorista y España coopera también con EE UU. Francia coopera con España, lo ha demostrado ayer por el sábado, afortunadamente, una vez más, con detenciones importantes. Toda la comunidad internacionalcoopera. México también coopera con España. Y España tiene la obligación de cooperar con los demás. Los españoles no tendríamos explicación a la pregunta ¿por qué no colaboras con nosotros en esta lucha si pides nuestra colaboración en lo que tú quieres hacer? Creo que la paz, como la libertad, no nos vienen regaladas. Los españoles sabemos lo que nos cuesta la libertad. A los españoles nos ha costado mucho tener democracia. Sinceramente, no deseo para el futuro de mi país que nuestra libertad y nuestra democracia estén amenazadas. Los españoles sabemos también que la paz no cae del cielo, que la paz hay que construirla y defenderla todos los días, y a veces hay que defenderla con decisiones complicadas y difíciles. Si los que nos amenazan no reciben claramente el mensaje de que sus actitudes tendrán consecuencias graves para ellos, se considerarán los amos del cielo. Si los terroristas en España no reciben claramente el mensaje de que vamos a plantarles batalla, con todas sus consecuencias, con la ley en la mano, que a efectos internacionales es decir con la legalidad internacional en la mano, jamás abandonarán las armas del terrorismo. Eso es lo que tenemos entre manos y es lo que tenemos que decidir.