Multa récord por pactar el precio del Monopoly
El juego del Monopoly y el respeto a la competencia son dos símbolos del capitalismo. Ayer dos empresas británicas fueron sancionadas con una multa récord por prácticas contra la competencia relacionadas con el famoso juego.
Argos y Littlewoods, dos conocidas cadenas de grandes almacenes del Reino Unido, fueron multadas ayer con 22,65 millones de libras, unos 34 millones de euros, por haber pactado los precios de juguetes como el Monopoly, que adquirían a la estadounidense Hasbro. æpermil;sta, a su vez, fue acusada en mayo del año pasado de pactar los precios con las dos cadenas de tiendas.
Hasbro, segunda juguetera del mundo tras Mattel, se ha salvado de una sanción económica por ser la que 'dio el soplo' para iniciar la investigación, con lo que ha evitado una multa de casi 26 millones de euros, según explicó el organismo regulador de la competencia en Reino Unido, la OFT (siglas en inglés de la Oficina de Comercio Justo).
La juguetera estadounidense Hasbro, que fue acusada de fijar los precios el año pasado, se ha librado de la multa por colaborar en la investigación
Hasbro fue multada con 7,43 millones de euros en noviembre del año pasado por indicar a 10 distribuidores que no podían vender sus juguetes por un precio menor al que marcaba sin su permiso.
'Este caso muestra cómo este tipo de acuerdos a cambio de indulto ayudan a descubrir los pactos para fijar los precios, que afectan a la competencia entre empresas y mantienen los precios artificialmente altos', asegura John Vickers, director de la OFT. 'Este comportamiento es una seria violación de las normas, como reflejan las multas', añadió.
La multa en conjunto es la mayor impuesta en Reino Unido por este motivo. Tanto Argos, multada con 25,9 millones de euros, como Littlewoods, que afronta ocho millones, han anunciado que recurrirán la sanción. Para Argos, el minorista de juguetes más importante de Reino Unido, supone un 0,6% de sus ingresos anuales.
Según la OFT, la investigación, que se inició en marzo de 2001, ha demostrado que ambas compañías se confabularon para fijar los precios de artículos como Monopoly, Scrabble, los conocidos personajes Action Man, los muñecos Tweenies o los productos relacionados con el personaje Harry Potter entre 1999 y mayo de 2001.
La multa podía haber sido más elevada, ya que la OFT tiene capacidad para imponer un castigo económico a las empresas por encima del 10% del volumen de ventas en Reino Unido durante 10 años, según una ley de 1998.
'Rechazamos completamente cualquier idea de que Argos ha estado fijando precios o realizando cualquier actividad anticompetitiva', manifestó Kate Swan, directiva de Argos. 'Estamos muy sorprendidos de que la OFT se base en este caso en declaraciones de Hasbro que son contradictorias y vagas', añadió. Argos pertenece al conglomerado empresarial GUS, que facturó 9.750 millones de euros en su ejercicio fiscal que terminó el pasado 31 de marzo.
'La OFT se equivoca al decir que los precios fueron incrementados de forma artificial', señaló en un comunicado Littlewoods. Y añade: 'Nuestras investigaciones demuestran claramente que nuestros empleados no han infringido ninguna ley de competencia'.