Comediants pide ayudas para salir de la crisis
Una de las compañías más emblemáticas del teatro español, Comediants, ha tenido que llevar sus libros al juzgado cuando cumple más de 30 años rodando por el mundo.
Bi, uno de los espectáculos más recientes de Comediants, alcanzó un coste más elevado de lo esperado (una desviación del 30%), y no se pudo recuperar el dinero con un aumento de las representaciones.
En palabras del abogado del grupo teatral, Arturo Codina Serra, la compañía ha presentado suspensión de pagos para superar de forma ordenada 'este problema puntual de falta de liquidez'.
El expediente arroja un activo de 1.929.153 euros frente a un pasivo de 749.658 euros. Los conceptos son los mismos que en una empresa industrial, pero las materias primas y el inventario son más intangibles.
A la pregunta de si se pueden vender algunas de las pertenencias para reducir las deudas, Codina responde que 'el principal activo que tiene la empresa son los 4.000 vestidos acumulados después de tantos años'. Además, es imposible reducir plantilla: 'Las 15 personas fijas son imprescindibles', asegura Codina.
Con este panorama, Comediants confía en las ayudas públicas como muleta para superar la suspensión de pagos. 'Una compañía con la historia de Comediants confía en las ayudas de las instituciones', apostilla el abogado.
De hecho, el Instituto Catalán de Industrias Culturales (Icic), dependiente del departamento de Cultura de la Generalitat de Cataluña, es el segundo mayor acreedor de la compañía, con 120.000 euros. Ningún comentario desde la Administración catalana ni desde La Caixa, el primero de los acreedores. En este caso, las deudas alcanzan los 231.451 euros. La Pirotecnia Igual, el BBVA, el Instituto de Cultura de Barcelona, la empresa Música Viva o el propio director de Comediants, Joan Font, son otros de los acreedores, que llegan a 85.
Pero Comediants mantiene su ritmo habitual y no ha paralizado las previsiones de estreno de Viatge màgic pel mon de l'opera (Viaje mágico por el mundo de la ópera) coproducido con el Liceo y el Teatro Romea. Prepara también los fastos programados para el Fórum Mundial de las Culturas de 2004.
El grupo teatral, que vio medio mundo en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992, se fundó en 1971, con la voluntad de realizar espectáculos sin texto, basados en experiencias colectivas sobre el espíritu festivo de la existencia humana.
Con las corrientes europeas posteriores al mayo francés y bajo la influencia inicial de Théâtre du Soleil, o Bread and Puppet, actores, músicos y artistas han pasado por la compañía, conocida por sus obras teatrales, pero que ha realizado todo tipo de espectáculos. Desde Plou i Fa sol (Llueve y hace sol) a Dimonis (Demonios), el grupo ha desgranado una gran variedad de obras, muy apreciadas en Italia y Francia.
Todo este bagaje avala la vida de la compañía Comediants. Pero la experiencia vital acumulada de poco sirve ante una crisis momentánea de tesorería. Malos tiempos para la lírica.