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Discrepancias

Finlandia veta el nuevo sistema de votación propuesto por el BCE

El presidente del Banco Central Europeo, Wim Duisenberg, negó ayer que su propuesta de introducir una rotación en el sistema de voto de los gobernadores de los bancos centrales suponga un cambio sustancial en el modus operandi de la institución.

'El principio de participación personal de los gobernadores continúa siendo válido y el principio de un miembro, un voto se aplica a todos los que, en cada momento, ejerzan el derecho a votar', afirmó Duisenberg en una comparecencia ante el Comité de Asuntos Monetarios del Parlamento Europeo.

La presidenta de esa Comisión, Christa Randzio-Plath, lamentó precisamente la semana pasada un cambio que, a su juicio, traiciona el carácter federal con que se concibió el BCE. La iniciativa 'no debe confundirse con un intento de introducir un componente nacional en el mecanismo de decisión', arguyó Duisenberg, que describe la rotación como un mero 'mecanismo auxiliar, que se utilizará exclusivamente para determinar quién vota y cuándo'.

La propuesta del BCE divide a los países miembros de la unión monetaria en tres grupos, en función de su Pib y su contribución a los recursos del banco. Los cinco países más importantes (entre los que figuraría España) sólo renunciarían a su voto durante doce meses cada cinco años. A los países más pequeños, en cambio, se les asigna una frecuencia mucho menor, lo que ha despertado los recelos de Finlandia.

Fuentes diplomáticas del país nórdico aseguran que hoy, durante el Consejo de Ministros de Economía que estudiará la propuesta, no podrán respaldarla porque el Parlamento nacional no se ha pronunciado aún y no se espera que lo haga antes del próximo 28 de febrero. Pero las mismas fuentes subrayan que 'no se trata sólo de un problema de calendario, sino también de principios porque Finlandia no está contenta con la propuesta'.

Gobernar la ampliación

Helsinki advierte que se trata de 'un problema político serio', porque ni siquiera los partidos de la coalición que apoyan al Gobierno de Paavo Lipponen se muestran favorables a la propuesta. Finlandia es el único país nórdico que participa en la unión monetaria y el Gobierno finlandés logró la adhesión con la promesa tácita de que siempre mantendría cierta influencia en las decisiones de Francfort.

El BCE intenta ahora resolver el problema de organización que acabará provocando el ingreso de nuevos miembros durante las próximos años. En 2004, la UE contará con 25 Estados y todos ellos, salvo Dinamarca, tendrán la obligación legal de adoptar el euro tarde o temprano. El BCE propone que el consejo de gobierno (el foro que toma las decisiones sobre los tipos de interés) cuente con un número máximo de 15 gobernadores, con independencia del número de Estados que formen parte de la unión monetaria. 'Sé que no es un sistema tan simple como nos hubiera gustado', señaló ayer Duisenberg, 'pero es bastante similar al que se aplica en la Reserva Federal estadounidense'.

La propuesta debe ser aprobada por unanimidad por los ministros de Economía de los Quince, para que la cumbre de primeros ministros del próximo 21 de marzo la apruebe definitivamente. El calendario parece bastante apretado y cualquier tropiezo en el parlamento finlandés puede obligar a abandonar la reforma. Finlandia, además, celebra elecciones generales el próximo mes de marzo.

Si Helsinki no levanta el veto, la propuesta deberá pasar a la conferencia intergubernamental que este año rematará los trabajos de la convención europea sobre la futura constitución.

Reproche a Rato por la elevada inflación

Los ministros de Economía de la Unión Europea volverán a reprochar hoy al titular español, Rodrigo Rato, 'la elevada inflación que en España padece por la falta de reformas económicas', según indican fuentes del Consejo. Los homólogos de Rato observan con preocupación que el programa de estabilidad español, que hoy pasará el examen comunitario, 'prevé que la inflación se mantenga en el 2,5% durante los próximos años'. El BCE mantiene un objetivo del 2%, y la inflación es uno de los parámetros determinantes en las decisiones sobre tipos de interés del emisor. La evaluación del programa español, en general bastante positiva, también presionará a España para que 'aumente las tasas de empleo, en concreto, entre las personas de más de 55 años'. La UE pedirá que se promuevan los planes de pensiones privados, un terreno en el que 'ya se pidió al Gobierno que adoptara medidas, pero los avances no han sido lo rápidos que cabía esperar'. Y los ministros insistirán en que el fondo de reserva creado por el sistema público de pensiones no es aún suficiente para garantizar la sostenibilidad a largo plazo. Hoy también pasarán el examen comunitario Bélgica, Irlanda, Dinamarca y Reino Unido.

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