Tiempo de crisis para la venta de tecnología
Los malos resultados de las empresas del sector en el último trimestre alejan las previsiones de recuperación para este año
asi todas las empresas tecnológicas a ambos lados del Atlántico han presentado ya sus resultados anuales. Y hay una coincidencia: en la mayor parte de los casos son malos o, dicho de otra forma, no son buenos. Las ventas de las 20 primeras empresas tecnológicas del S&P 500 (excepto HP y Oracle) en el último trimestre de 2002 sumaron en torno a 78.100 millones de euros, apenas un 1% por encima del mismo periodo de 2001.
En Europa la situación se repite. Cuatro de las grandes, Siemens, Alcatel, Ericsson y el gigante del software empresarial SAP, vieron cómo su facturación se reducía. Y hay más. Nokia, quizá uno de los motores tecnológicos del Viejo Continente, apenas elevó sus ventas un 1% por la ralentización de su negocio de redes.
Los malos resultados no quedan ahí. Hasta ocho corporaciones de este índice de referencia bursátil presentaron pérdidas en el último trimestre de 2002. Una de las más graves fue la admitida por Sun Microsystems al superar los 2.120 millones de euros. También los fabricantes de semiconductores AMD y Texas Instruments tuvieron unos números rojos de 855 millones y 589 millones, respectivamente; la firma de almacenamiento de datos EMC, que redujo en 2002 su inversión en I+D y su gasto de capital, perdió 63,9 millones, al igual que dos de los grandes fabricantes de equipos de telecomunicaciones, Lucent o la canadiense Nortel Networks, que perdieron 389 millones y 258 millones, respectivamente.
Sun Microsystems ha tenido que amortizar fondos de comercio por 2.400 millones de euros
Junto a ellas, en Europa, Alcatel y Ericsson acumularon unas pérdidas conjuntas por encima de los 2.100 millones de euros. La firma sueca, tras siete trimestres en números rojos, sustituyó a su consejero delegado, Kurt Helmstrom. El fabricante de chips alemán Infineon perdió más de 31 millones. Una crisis que afectó a su accionista de referencia, Siemens, que también vio cómo sus beneficios retrocedían un 3,2%.
Como Siemens, en EE UU otras firmas siguieron ganando dinero, pero menos que en 2001. Quizá los ejemplos más claros fueron EDS, cuyos beneficios cayeron un 11%, e IBM, que fue testigo de cómo sus ganancias caían un 26% en el último trimestre hasta 1.900 millones. EDS ha presenciado cómo clientes como Ford anunciaban que comprarían software de su rival IBM. No obstante, en medio de esta crisis, algunas compañías sí lograron presentar buenos resultados. Ebay y Yahoo devolvieron a Internet a la senda del crecimiento gracias a un cambio en sus modelos de negocio, mientras Microsoft mantuvo su ritmo de crecimiento de ganancias por encima de los dos dígitos. La empresa de Bill Gates dio una sacudida al mercado cuando anunció el pago de dividendo por primera vez desde su salida a Bolsa en 1986 a raíz del cambio de la política fiscal sobre estas retribuciones impulsada por George Bush. Un paso que ya han seguido firmas como Qualcomm, que también retribuirá así a sus partícipes. También Dell devolvió algo de optimismo al anunciar una subida de sus ingresos del 23% en el último trimestre.
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Pero ¿por qué se ha producido esta ralentización por segundo año consecutivo? Los analistas consultados explican varias causas.
La mayoría coincide en la ralentización del gasto en tecnologías de la información, en especial después de varios ejercicios de gran inversión, sobre todo en los previos al llamado efecto 2000 o la llegada del euro en el caso de Europa. Por ejemplo, la consultora IDC concluyó en un reciente informe que 2002 fue el peor año de la historia de las tecnologías de la información al experimentar un decrecimiento del 2,3%, un porcentaje muy lejano del incremento anual del 12% logrado por esta industria en los últimos 20 años. 'Claramente, esta tasa negativa ha tenido influencia directa en los resultados de las tecnológicas porque los clientes no han comprado', sentenció un consultor.
Pero no quedan ahí las cosas. Muchas empresas tuvieron que hacer frente durante 2002 a fuertes provisiones como consecuencia de las durísimas reestructuraciones iniciadas meses atrás o para hacer frente a los impagos de créditos de clientes tal y como ha sucedido, sobre todo, a los fabricantes de equipos de telefonía que tras financiar a los operadores vieron cómo éstos no les devolvían el dinero. Un ejemplo: la alemana Mobilcom dejó de pagar 400 millones de euros a Ericsson.
Así, entre las empresas que vieron lastradas sus cuentas por estas cargas destaca, sin duda, la citada Sun Microsystems. La firma que preside Scott MacNealy tuvo que amortizar fondos de comercio por 2.400 millones de euros además de otros 357 millones por los costes de reestructuración de plantilla. Sun se defendió en una conferencia con analistas señalando que sin estas cargas habría ganado 10 millones.
Otras compañías que sufrieron costes extraordinarios en el último trimestre fueron EDS, que perdió más de 41 millones de euros por su participación en la quebrada United Airlines; Texas Instruments, que presenció cómo el valor de su participación en Micron Technology caía 638 millones, o EMC, que tuvo que hacer frente a unos pagos de 117 millones para afrontar los despidos y el cierre de algunas de sus fábricas. 'Las empresas no pueden olvidar que los recortes de plantilla tienen un coste y a los trabajadores hay que pagarles', señalan fuentes sindicales. Las cargas extraordinarias tuvieron otros motivos. IBM tuvo que pagar unas cargas cercanas a 400 millones de euros por los costes de integración de PricewaterhouseCoopers Consulting.
Al mismo tiempo, Microsoft admitió en un comunicado que provisionó 210 millones de euros en su segundo trimestre fiscal concluido en diciembre de cara a los costes de indemnización por los procesos judiciales antitrust. Por estas causas, la compañía tuvo que dedicar cerca de 610 millones en el mismo periodo de 2001.
Ahora, y ante este escenario, las miradas de las empresas se centran en saber qué sucederá en 2003. Muchas son negativas. Jorma Ollila, consejero delegado de Nokia, llenó de miedo a los mercados financieros al afirmar en una conferencia con inversores que esperaba una ralentización de las ventas en los primeros meses de 2003 por la grave crisis económica y la incertidumbre ante la guerra en Irak. La multinacional finlandesa confirmó la pasada semana el despido de 550 trabajadores de su división de redes ante las dificultades del negocio. 'Mientras los grandes operadores como Deutsche Telekom o France Télécom no resuelvan sus problemas de deuda y liberen inversiones, no hay nada que hacer', dice un ejecutivo del sector.
También Craig Barrett, consejero delegado de Intel, habló de recuperación modesta, mientras su rival Infineon insistió en más dificultades durante el primer semestre a causa de factores como la caída de precios de los semiconductores para redes de telefonía fija o móvil. Computer Associates pronosticó peores ingresos y beneficios en los dos primeros trimestres, AMD prevé una caída de su facturación del 8% y Citrix señaló que la incertidumbre dominará al sector con una fuerte presión sobre los precios.
Hay previsiones más positivas. Por ejemplo, Francisco Monteverde, director de desarrollo de Sun, cree que, tras un parón de 18 meses en el sector, hay signos optimistas. 'Hay una estabilización de la inversión y creo que tras los ajustes realizados por las empresas habrá una recuperación', señala este directivo, quien añade que esperan una fuerte eclosión del software libre tanto por la inversión de empresas como de las Administraciones públicas, que han sido las que han salvado al sector tecnológico español en estos últimos meses.
Asimismo, hay compañías que esperan volver a beneficios en 2003. Lucent, tras muchos trimestres en números rojos, ha fechado en septiembre el momento en el que recupere el equilibrio, al igual que Alcatel. También EMC quiere volver a las ganancias gracias a sus nuevos productos Clariion CX. Y algunas firmas son casi hasta eufóricas. El caso más paradigmático es el de Qualcomm. La empresa sorprendió a los analistas al elevar sus previsiones de ventas de chips para este año gracias al impulso de mercados como China o India, además de incrementar sus pronósticos de beneficios. En esta línea, Qualcomm, que domina el negocio de las patentes en la tecnología estadounidense de móviles CDMA, ha incorporado clientes como KDDI o China Unicom.
2003 ya ha quemado un mes. Se encuentra en el ecuador de su primer trimestre y casi todo son noticias malas. Tensiones bélicas, incertidumbre sobre la recuperación económica y sus efectos sobre los beneficios de las empresas. La tecnología lleva ya dos años de crisis y, si no hay un cambio de tendencia, quizá acumule un ejercicio más entre tinieblas.
La previsión de los expertos, poco optimista
Al igual que las empresas, los observadores muestran sus dudas ante la incertidumbre económica. Goldman Sachs señaló que la evolución del sector tecnológico dependerá del gasto en tecnologías de la información (TI) de las empresas. Lo cierto es que el banco de inversión rebajó sus perspectivas para las áreas de hardware y software desde 'neutral' a 'cautela'. Arnie Berman, analista de Soundview Technology, ha señalado en un informe que habrá que esperar a que se empiecen a mover los proveedores de componentes como los fabricantes de semiconductores para saber cuál es la evolución del sector. IDC reveló que espera un moderado crecimiento de las tecnologías de la información en EE UU en los próximos 24 meses. La consultora cifra en el 6,3% la mejora del sector en 2003. No obstante, la analista de IDC, Angela Salmeron, advirtió la semana pasada en un comunicado referente al mercado español de ordenadores personales que en el mes de enero se produjo un incremento de los inventarios de las empresas. Es decir, que no se venden equipos nuevos. Otras firmas como la de análisis Aberdeen Group rebaja las tasas de crecimiento mundial de las TI en 2003 hasta el 4%. Las previsiones de los expertos están hechas. Pero no son muy optimistas.