La Audiencia condena a Gil a tres años de cárcel por estafa al Atlético
La Audiencia Nacional ha condenado a Jesús Gil por apropiación indebida y estafa a tres años de prisión por su gestión al frente del Atlético de Madrid y las irregularidades cometidas durante la transformación de la entidad en sociedad anónima deportiva.
El tribunal también condena a su hijo y director general del club, Miguel Ángel Gil, a un año y seis meses de cárcel por estafa con simulación de contrato. Y al vicepresidente, Enrique Cerezo, le impone un año de cárcel por apropiación indebida.
Unas condenas que distan mucho de las que solicitaba el fiscal anticorrupción Carlos Castresana. æpermil;ste pedía 17 años y 6 meses para Jesús Gil, 10 años y 6 meses para su hijo Miguel Ángel y 6 años para Cerezo. El tribunal absuelve a los tres acusados de un delito societario y de otros de apropiación indebida continuada, relacionados con falsedad contable y con pagos ajenos al club.
La sentencia le obliga a 'restituir' las 236.056 acciones del Atlético.
El tribunal ordena que 'ha de reponerse la situación contable al estado anterior a la ficción, cuando reflejaba una deuda de Jesús Gil con el club de 16,2 millones de euros'. La sentencia estima probado que el reconocimiento de una deuda del club con Gil 'se engloba en una maquinación de Jesús Gil, con la colaboración de Enrique Cerezo, para apoderarse del club sin desembolsar, en la transformación (a sociedad anónima deportiva), el importe de las acciones'.
El depósito de las acciones ha sido ordenado como garantía para asegurar el pago de la fianza en concepto de la responsabilidad civil impuesta por el tribunal. Gil y su hijo deberán pagar el IVA que el club desembolsó por fichajes de jugadores con contratos ficticios y cuyo importe se fijará en ejecución de sentencia.
Según la sentencia, las pruebas vistas en el juicio oral ponen 'de manifiesto sucesiva distracción y apropiación por Jesús Gil de bienes muebles pertenecientes al club y cuya gestión tenía'.
El tribunal condena a Gil por apropiación indebida, porque ha habido un perjuicio para el club al ser 'desprovisto de la pertenencia de su patrimonio'. Y añade que 'ni siquiera puede conocer con precisión en qué consiste por las maniobras de Gil'. El delito de estafa por el que han sido condenados Gil y su hijo se refiere a contratos ficticios para la compra y cesión de los derechos económicos y de imagen de cuatro jugadores. La Sala señala que Gil y su hijo 'fingieron dolosamente los convenios para perjudicar' al club. Gil anunció ayer que recurrirá la sentencia ante el Tribunal Supremo, por lo que no irá a la cárcel. En principio, seguirá al frente del Atlético, ya que según explicó su abogado, Horacio Oliva, la sentencia no establece nada sobre su control, por lo que se sentará mañana en el palco del Vicente Calderón.