La Audiencia Nacional condena a Jesús Gil a tres años y medio de cárcel
La Sección Primera de lo Penal de la Audiencia Nacional condenó hoy al presidente del Atlético del Madrid, Jesús Gil, a 3 años y medio de prisión por los delitos de apropiación indebida y estafa. Asimismo, deberá depositar las acciones que posee del club, que podrán ser subastadas, por el caso de las irregularidades cometidas durante la transformación de la entidad en Sociedad Anónima Deportiva y la gestión desarrollada en años siguientes.
El tribunal condena a Gil por un delito de apropiación indebida a 2 años de prisión y, por otro de estafa por simulación de contrato, a 1 año y 6 meses. Por su parte, el hijo de Gil y director general del club, Miguel Angel Gil Marín, ha sido condenado a 1 año y medio de cárcel por el delito de estafa por simulación de contrato, y el vicepresidente, Enrique Cerezo, a 1 año de prisión al considerarle el tribunal cooperador necesario de un delito de apropiación indebida.
La sentencia, de la que ha sido ponente el magistrado Antonio Díaz Delgado, condena a Gil y Cerezo a restituir al Atlético de Madrid las 236.056 acciones que poseen del club, en concepto de responsabilidad civil. De este modo, ambos deberán poder estas participaciones a disposición del club para que se subasten públicamente, aunque es posible que no se lleve a cabo esta medida al no ser firme la sentencia, ya que es previsible que sea recurrida en casación ante el Tribunal Supremo, según indicaron fuentes jurídicas.
Respecto al delito de estafa por simulación de contrato, el fallo condena a Jesús Gil y a su hijo Miguel Angel a reponer la situación contable "al estado anterior a la ficción", cuando reflejaba una deuda de Jesús Gil con el club por importe de 2.700 millones de pesetas (16,2 millones de euros). Asimismo, ambos deberán abonar de forma solidaria y por partes iguales la suma a que ascienda el importe del IVA que el Atlético de Madrid haya pagado en relación con los contratos que se declaran ficticios.
La sentencia absuelve a los tres procesados, Gil, Gil Marín y Cerezo, del delito societario continuado en su modalidad de falsedad contable de los que eran acusados, mientras que absuelve al presidente y al director general del club rojiblanco de otro delito de apropiación indebida continuado.