Olivencia defiende el Código de Sociedades
'Enron ha dejado de ser el nombre de una empresa para significar una serie de escándalos'. Así lo aseguró Manuel Olivencia durante la celebración de unas jornadas sobre derecho de sociedades y registro mercantil organizadas por Esade y el Colegio de Registradores de la Propiedad y Mercantiles.
Manuel Olivencia, que presidió la comisión encargada de elaborar el primer código de buen gobierno español (el Código Olivencia), asegura que hay que buscar un equilibrio entre las reformas legislativas y la autorregulación. En este sentido, señaló que en España, y en un breve espacio de tiempo, se han publicado dos propuestas en relación con el gobierno corporativo. El anteproyecto de Código de Sociedades Mercantiles, elaborado por una comisión de expertos designada por el Ministerio de Justicia, y el Informe Aldama, encargado por el Ministerio de Economía.
El autor del primer código de buen gobierno español aseguró querer 'romper una lanza a favor del código de sociedades mercantiles, que no es un trabajo oportunista, sino que ha sido elaborado con rigor y profundidad'. Olivencia salió al paso de las críticas de exceso de reglamentismo realizadas al código de sociedades y se preguntó cómo podía haber sido tan denostada incluso por quienes tacharon el código de buen gobierno de 'suavón'.
Cambios legislativos
Olivencia se declaró partidario de la autorregulación en materia de buen gobierno, 'pero no se puede consentir que, debido a las críticas recibidas, al final un trabajo como el anteproyecto de sociedades mercantiles, elaborado con rigor y calidad técnica quede condenado al fracaso'. Respecto al informe de buen gobierno elaborado por la comisión presidida por Enrique Aldama, Olivencia afirmó que aunque prevalece la recomendación de autorregulación, no se cierra la puerta a la posibilidad de realizar cambios legislativos.
Recordó que el mandato que hizo el Gobierno a la comisión que él presidió no contemplaba la posibilidad de recomendar cambios legislativos, tan solo recomendaciones a las empresas. Algo que no ha ocurrido, sin embargo, en el caso de la Comisión Aldama, 'a la que no se le ha cerrado la posibilidad de recomendar cambios legislativos'.
El catedrático de derecho mercantil explicó que después de conocer las recomendaciones del Informe Aldama corresponde ahora al Gobierno decir cuáles de ellas se convertirán en reformas legales, cuáles hay que modificar y cuáles matizar.
Manuel Olivencia criticó veladamente algunas de las ausencias del Informe Aldama, como la de que no se limite la edad para pertenecer a un consejo de administración, 'es un asunto que afecta más al interés de las personas que al de las sociedades' y el que no se entre a recomendar la separación entre presidente del consejo y consejero delegado. 'Puede ser una paradoja que el órgano supervisor esté presidido por el primer supervisado', aseguró.