Philips registra pérdidas récord por el deterioro de sus activos en Bolsa
La compañía holandesa de electrónica de consumo Philips cerró el ejercicio 2002 con un aumento de sus pérdidas en un 23% al arrojar un resultado negativo récord de 3.206 millones. El presidente de la multinacional, Gerard Kleisterlee, atribuyó este incremento a las cargas extraordinarias de 3.260 millones vinculadas a la depreciación de activos en Vivendi Universal, Atos Origin y LG Philips Displays.
La multinacional, sin embargo, considera que 2002 no fue un año malo en lo operativo. Excluyendo las pérdidas extraordinarias citadas, Philips obtuvo un beneficio neto de 208 millones en 2002, frente a la pérdida de 779 millones registrada en 2001. El volumen de negocio anual se redujo un 1,6%, hasta 31.820 millones.
En el último trimestre de 2002 la multinacional tuvo unas pérdidas de 1.530 millones, un 30,6% más. El descenso se justifica por una caída de las ventas en un 4%, hasta 8.923 millones, aunque sin las pérdidas extraordinarias la multinacional habría obtenido entre octubre y diciembre un beneficio de 58 millones. El beneficio operativo del trimestre fue de 47 millones, frente a la pérdida operativa de 458 millones del mismo periodo de 2001.
Debilidad del dólar
El presidente afirmó que la debilidad del dólar estadounidense ha influido significativamente en la caída de ventas. Philips continuará en 2003 con su estrategia de 'reducción de costes, de deuda y de mejora del nivel de innovación'. Kleisterlee evitó comprometerse con una previsión de resultados para el presente ejercicio y únicamente indicó que no prevé mejoras en la economía a corto plazo y que en enero Philips ha salido de los números rojos después de dos ejercicios con pérdidas.
Por otra parte, Philips Iberia, la filial de la multinacional en España y Portugal, registró un beneficio operativo de 20 millones de euros en 2002, lo que supone un aumento del 17,6%.
La cifra de negocio registró un descenso del 11,9%, al situarse en 981 millones. Las ventas netas comerciales se situaron en 791 millones en 2002, un 3,3% menos que en 2001. Las ventas netas industriales sufrieron un deterioro mucho mayor, al descender un 35,8%, hasta alcanzar los 190 millones de euros.
El presidente de la filial, Javier Ramiro, se mostró satisfecho por el resultado operativo alcanzado ante la difícil situación económica, y explicó que la caída de la facturación se debe a la venta de varias actividades a lo largo del pasado año, como el negocio de faxes, el de fibra óptica de televisión por cable y el de seguridad.
Explicó que las ventas comerciales han sido mejores que las industriales y que estas últimas registraron un mayor descenso ante la disminución de la actividad de componentes, sobre todo en Portugal, y la caída en el área de alumbrado, ya que mercados como el africano y el turco han dejado de comprar a la compañía, matizó.
La filial española asegura que ha comenzado a recuperar terreno en España en el mundo de los terminales de telefonía móvil una vez que suministra los teléfonos móviles de la marca fabricados en China. Durante 2002 ha conseguido vender a los tres operadores de móviles españoles.
Philips no sabe aún cuándo lanzará un terminal con cámara de fotografía, pero considera que sus actuales modelos tienen importantes ventajas en lo que respecta a la conectividad con otros aparatos electrónicos.
Philips confirmó que el sector español de la televisión mantiene contactos con el Gobierno para buscar una solución a la situación de estancamiento que vive la nueva TV digital.