Los abogados tienen mejor imagen que jueces, empresarios y banqueros
Los abogados han obtenido muy buena nota en el primer barómetro que se hace sobre la imagen que la sociedad española tiene de la abogacía. El estudio fue encargado por el Consejo General de la Abogacía a José Juan Toharia, catedrático en Sociología y consultor de Naciones Unidas, del Banco Mundial y de la Fundación Asia. Se han realizado 2.900 encuestas en todo el territorio nacional, por lo que el margen de error es mínimo.
En contra del temor que no pocos albergaban sobre los resultados de la encuesta, los españoles tienen en general una imagen positiva de los abogados; y aquellos que alguna vez han necesitado de sus servicios se muestran muy satisfechos por el trato recibido y la atención que se ha prestado a su caso. La valoración es de 8,3 (en una escala de 10). Un promedio que, según José Juan Toharia, 'es el más llamativo que he visto en 30 años haciendo encuestas'. La valoración que obtienen los abogados de forma general es 6,2.
La buena imagen de la abogacía es especialmente perceptible por el lugar que se le adjudica en una tabla que incluye a 23 grupos sociales e instituciones y que los encuestados han votado de acuerdo a la confianza que tienen depositada en las mismas. Encabeza la tabla el Rey. Los abogados se sitúan en octavo lugar después de las ONG, la radio, la policía o los militares. Y antes que los ayuntamientos, los empresarios, la prensa, los jueces, la Iglesia o los bancos. El Gobierno, la televisión y los políticos, los últimos.
Sin embargo, el estudio pone de manifiesto que la satisfacción mostrada por usuarios de bufetes de abogados convive con ciertos tópicos que todos los encuestados (usuarios y no usuarios) siguen atribuyendo a la abogacía. Un ejemplo son los honorarios. El 76% considera que son elevados. Pero cuando los encuestados responden sobre qué opinan de los honorarios que han pagado a un abogado determinado, se muestran satisfechos y lo valoran con un 7. Es decir, la imagen que tienen de su abogado es distinta a la que tienen de los abogados en general.
Según explica el estudio, 'el hecho de que quienes han utilizado alguna vez los servicios de un abogado valore esa experiencia de forma muy positiva no contribuye a que su evaluación de los abogados, considerados en general y en abstracto, difiera de la que realizan quienes nunca han acudido a un bufete'.
Otro dato que arroja el barómetro es el incremento de la actividad de la abogacía un 15% desde 1978. En la actualidad, cuatro de cada diez españoles ha acudido alguna vez a un bufete (el 38%). Aunque casi la mitad sólo lo ha hecho una vez. Es decir, los usuarios regulares representan el 17% de la población por encima de los 18 años de edad.
Factor confianza
Han aumentado considerablemente los usuarios de niveles sociales más bajos o de menor nivel educativo. El estudio destaca que el número de usuarios de sectores más acomodados no ha variado en el último cuarto de siglo. Hace 25 años había diferencias significativas entre las diferentes clases sociales en cuanto al uso de los servicios de un abogado. Las clases bajas y medias acudían con muy poca frecuencia a los bufetes.
En la actualidad, esas diferencias se han atenuado fuertemente hasta hacerse casi inapreciables, según la encuesta. Esta circunstancia, a juicio de Toharia, 'es algo espectacularmente llamativo y revolucionario. Significa que no hay situaciones de indefensión en ningún sector de la sociedad'.
El estudio también revela que los españoles eligen a su abogado porque se lo recomiendan amigos o familiares. El 77% señala que 'los abogados que más salen en las noticias o que más se anuncian no son necesariamente los mejores o los más fiables'. Y se explica que esta reticencia responde a que la relación entre abogado y cliente es 'interpersonal y personalizada'. Por esto, el factor confianza y el factor entrega son aspectos que los entrevistados esperan encontrar en su abogado y que cuentan a la hora de elegir a su representante legal.
José María Segovia, del despacho Uría & Menéndez, considera que 'el hecho de que los usuarios estén satisfechos con los servicios de los abogados obedece a que la profesionalidad es cada vez mejor. En cuanto a que estén de acuerdo con los honorarios que se les cobra, significa que se dan cuenta de que el servicio que reciben no es superficial'. Segovia también opina que 'es importante que los abogados se elijan por el boca a boca y no porque tiene un despacho bonito o se hace cualquier tipo de publicidad. Lo importante es la confianza del abogado'.
Joaquín García Romanillos, del bufete Gómez Acebo & Pombo, afirma que 'un dato a destacar es el alto porcentaje de españoles que acuden a los servicios de un abogado, lo cual es, sin duda, un índice del nivel de desarrollo de nuestro país, ya que se equipara al de los más avanzados. La encuesta demuestra que prestar un buen servicio al cliente es la mejor publicidad que podemos hacer los abogados, y ya se encargará él de transmitirlo'.
Más formación y lucha contra el corporativismo y otros tópicos
Aunque en la encuesta se percibe a la abogacía como una institución moderna y se la considera necesaria para que exista la justicia, la democracia y la paz social, los encuestados también exigen profesionalidad y calidad en el servicio. Incluso los de clases más acomodadas reclaman una mayor atención a los más desfavorecidos. En este sentido, el presidente del Consejo General de la Abogacía, Carlos Carnicer, dijo que 'ya se ha puesto de manifiesto la inquietud de hacer llegar nuestra función social a todos y este estudio demuestra que la asistencia jurídica no es una cuestión de clase, de sexo o de edad'. No obstante, reconoció que hay que seguir trabajando para terminar con tópicos negativos aún muy enraizados, como que los abogados dilatan innecesariamente los pleitos (53%) y que 'están fundamentalmente al servicio de los influyentes y los poderosos y no al de la gente corriente (62 %)'. El 77% de los entrevistados estima que debe exigirse a los futuros abogados una prueba que permita a los colegios de abogados garantizar que 'todos sus colegiados sean competentes y honestos'. Para el 61% de los españoles 'los colegios profesionales se preocupan más de proteger y cubrir a sus colegiados que velar por que atiendan a sus clientes de forma competente e íntegra'. Carnicer afirmó: 'No queremos ser corporativistas'. En cuanto a la formación, Carnicer dijo que era otro aspecto que debe abordarse. Y agregó que espera que las Cortes comiencen a tramitar en breve el borrador de la ley de acceso a la abogacía, que contempla un sistema mixto de prueba para los futuros abogados (examen y paso por la Escuela de Práctica Jurídica). El anteproyecto contempla que los tribunales que examinen la capacidad de los que quieran ejercer de abogados lo integren dos letrados, un magistrado, un fiscal, un representante de la Abogacía del Estado y un Catedrático de Derecho.