La oposición venezolana prevé un desastre con el nuevo tipo de cambio fijo
Venezuela estrenó ayer el nuevo sistema cambiario, con el que, oficialmente, un dólar se comprará a 1.596 bolívares y el precio de venta será de 1.600 por divisa estadounidense. El cambio es al menos un 30% inferior al valor mínimo que se paga por el dólar en el mercado negro. Será el Ejecutivo el que decida quién puede comprar divisas, con lo que los empresarios vaticinan el auge del mercado negro y el desastre económico.
Los dos meses de huelga general que ha vivido el país han hundido la economía, al paralizar la industria petrolera, que es fuente del 50% de los ingresos presupuestarios. Standard & Poor's, por ejemplo, vaticina que los efectos de la protesta llevarán a una contracción del PIB del 25%.
Los huelguistas, agrupados en la Coordinadora Democrática, han fracasado en su objetivo de derrocar al presidente Hugo Chávez y ahora ven cómo el dirigente empieza a ajustarles las cuentas.
Más de 5.000 empleados han sido despedidos de la petrolera estatal PDVSA. Todos han secundado el paro y el argumento de la Administración es que 'se ausentaron de su puesto de trabajo sin justificación', ya que no había reivindicación laboral. La producción de 3,1 millones de barriles diarios llegó a paralizarse durante más de un mes y ahora alcanza los 1,8 millones de barriles, según Chávez.
El control cambiario, motivado por los efectos de la huelga en las reservas del Banco Central, es el primer paso de un fuerte intervencionismo económico, precisamente lo que más temían los empresarios.
La cantidad de dólares que los venezolanos podrán llevar al extranjero es muy restringida, para evitar fugas de divisas. Otra medida aplicada es la de suspender la compra y venta en moneda nacional de títulos de deuda pública denominados en dólares, una operación que sirvió de mercado paralelo durante el control cambiario de 1994-96.
El Gobierno fijará también los precios de los alimentos básicos, medicinas, el alquiler de las viviendas y servicios públicos como el agua, la electricidad, el gas y el teléfono.