El Gobierno propone un consorcio de empresas para dar una solución al Prestige
El Comité Científico asesor del Prestige ha propuesto la creación de una unión temporal de empresas o consorcio internacional como fórmula para neutralizar los restos del buque hundido y dar una solución definitiva al problema, según aseguró su presidente, Emilio Lora-Tamayo en una entrevista a la agencia EFE.
La operación podría efectuarse de distintas maneras, explicó Lora-Tamayo, reflotando la estructura, extrayendo el fuel de forma controlada o de una sola vez, 'sarcofagando' la estructura con distintas soluciones o intentando neutralizar su carga químicamente, entre otros métodos. Pero en todos los casos será preciso contar con el concurso de distintas especialidades a través de una 'unión temporal de empresas o consorcio internacional', ya que nunca se había presentado un reto técnico como éste, a 4.000 metros de profundidad, y posiblemente ninguna industria en solitario tiene capacidad para ello.
Faltan apenas quince días para que el Comité Científico Asesor presente al Gobierno su informe sobre la solución definitiva, que constará de un listado de opciones posibles, con sus ventajas e inconvenientes.
'Todas ellas plantean dudas', según el presidente de este organismo, y además se necesitará un 'estudio de viabilidad', es decir un 'estudio de ingeniería detallada' sobre su ejecución. Lo que está más claro es el momento en el que debe hacerse. Lora-Tamayo apuntó al verano, por las condiciones meteorológicas favorables, como fecha más deseable para llevar a cabo la operación.
El comité trabaja en dos líneas: la extracción a la superficie del fuel que queda en los tanques o dejar los restos del petrolero en el fondo marino desactivando el peligro potencial.
Mientras los científicos deciden el futuro del Prestige, restos del vertido siguieron llegando ayer a la zona costera del norte de la comarca gallega de Ferrolterra, en concreto, a la playa de A Frouxeira, en el municipio coruñés de Valdoviño, y al interior de la ría Cedeira, en A Coruña.
Asturias y Cantabria, sin embargo, se vieron ayer menos afectadas por la llegada de restos, que los vientos están desplazando hacia el País Vasco. Así, la flota vasca salió ayer al mar, a pesar del mal tiempo, con la intención de recoger fuel y minimizar su impacto en la costa.