Batz y Matrici prevé crecer en países emergentes
Los países emergentes son uno de los objetivos prioritarios de las cooperativas vizcaínas Batz y Matrici, que se han unido para crear una agrupación industrial, dentro de la órbita de Mondragón Corporación Cooperativa (MCC), a la que regresa la segunda de ellas. La unión, que no fusión según insistieron ayer sus promotores, les dará mayor volumen empresarial para aumentar su negocio en países como China, Malaisia, Brasil y Rusia.
En estos mercados, los constructores de automóviles acostumbran a adjudicar a un único proveedor toda la troquelería y utillaje para la producción de piezas, al contrario que en Europa, donde se separan estos suministros entre varios ofertantes.
Batz y Matrici, que con su unión se han convertido en el líder nacional en troquelería, con unas ventas previstas este año de 135 millones y una plantilla de 1.000 trabajadores, se plantean ahora la posibilidad de poner fábrica en los países citados, pero tienen claro que el troquel no está obligado a la cercanía física con el cliente, como otros componentes de automoción.
La agrupación de las dos cooperativas vascas, que exportará el 95% de su producción, diseñará para mediados de este año su plan de actuación para los próximos cuatro ejercicios. El primer ejecutivo del nuevo grupo será Ángel Barandiarán, que procede de Batz. Barandiarán transmitió ayer la idea de que la agrupación no participará a cualquier precio en la construcción de los nuevos modelos que preparan las marcas automovilísticas, que mantienen la estrategia de trasladar a sus proveedores los costes de las mejoras de producción.